La batalla fiscal entre la izquierda y Coalición Canaria está lejos de terminar. Nueva Canarias denunció ayer que Clavijo se saltó la ley al “tomar decisiones de gasto que no tenían cobertura presupuestaria”, en referencia a la reducción de jornada -con el mismo salario- del personal educativo y sanitario que tomó el anterior Ejecutivo.
Clavijo, que volvió ayer por la mañana al mismo Parlamento canario del que huyó rumbo al Senado para recuperar el aforamiento en el Caso Grúas, negó que hubiera ningún “agujero presupuestario” y defendió que simplemente se habían utilizado 171 millones del superávit de 2018 para devolver derechos recortados durante la crisis. En una comparecencia donde también estaban el secretario general de CC, José Miguel Barragán, y la exconsejera de Hacienda Rosa Dávila, argumentaron que el útimo informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad fiscal afirmaba que era “muy probable” que Canarias cumpliera el déficit. Y recordaron al nuevo Ejecutivo los cerca de 1.500 millones de euros que el Estado debe a Canarias, cuestionando su nivel de exigencia a Madrid. No mencionaron, sin embargo, que el Ejecutivo central se encuentra en funciones, lo cual complica las transferencias de dinero, como ocurre en todas las comunidades autónomas.
“Estos tres mosqueteros son responsables de la debacle de CC, y están muy preocupados”, afirman desde NC. “El útimo informe de la AIReF, que se basa en estimaciones, no incorpora el aumento de gasto en personal”, afirman. En cambio, “la Intervención General del Estado, que da datos reales, afirma que nuestro déficit se ha desviado hasta el 0,37%, y eso que no está contabilizado todavía el aumento de gasto en personal, lo cual es preocupante”, señala NC.
Clavijo se ha escudado en el apoyo que recibió del Consejo Asesor, un organismo consultivo formado por sindicatos y empresarios, para legitimar su decisión de saltarse las normas de estabilidad presupuestaria. “Estas normas te pueden no gustar, y nosotros las hemos comabatido”, afirman en NC. “Pero si están vigentes, hay que cumplirlas.Por este desfase, ahora hemos tenido que retener créditos de 170 millones de euros para destinarlos a gasto esencial en sanidad y educación”.
PSOE y Podemos también han hecho un cierre defensivo para proteger al Gobierno. El portavoz socialista Iñaki Lavandera acusó a CC de haberse dado un “festín de gasto” que pudo haber provocado una intervención de las cuentas de la comunidad, mientras que el portavoz de Podemos Manuel Marrero criticó la “nefasta gestión” de CC por contribuir a “avivar y acrecentar la emergencia social” en Canarias.