A Jorge Domingo le avisaron el pasado jueves de que había conseguido su plaza como maestro en el CEIP Puerto del Rosario. A menos de cinco días del inicio del curso escolar en Infantil y Primaria, preparó la maleta y se despidió de Valencia. Al llegar a Fuerteventura, se encontró con alquileres que no bajaban de los 600 euros. “Tendré que destinar al menos la tercera parte del salario al alojamiento, porque las pocas opciones que hay son muy caras y casi todo son pisos turísticos”, relata.
Con el fin de ganar algo de tiempo en la búsqueda de su nueva residencia, Jorge asegura que tendrá que “alojarse en uno de esos apartamentos vacacionales hasta el día 15 de septiembre”. Su intención es valorar todas las opciones posibles, ya que “con unas fechas tan ajustadas entre el nombramiento y el inicio de curso, la decisión se toma casi a la desesperada”, lamenta.
Los precios del alquiler dificultan el traslado de los docentes a las Islas, especialmente en Fuerteventura y Lanzarote. “Los maestros tienen que acometer diferentes gastos, tanto familiares como de vivienda y, aunque cada situación es diferente, sí hay personas que pueden verse en apuros y tener dificultades económicas”, señala Gerardo Rodríguez, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza en Canarias (STEC).
Rodríguez alude a la “escasa regulación” en torno al alquiler turístico y demanda que se tomen medidas para no perjudicar “no solo a los docentes, sino también a otros colectivos profesionales que, una vez son destinados a las Islas no capitalinas, se encuentran con unos precios astronómicos a los que no pueden hacer frente porque son totalmente abusivos”.
Aunque la problemática del alquiler no ha derivado aún en que las plazas en los centros de las Islas no capitalinas hayan quedado desiertas, Rodríguez señala que “en el futuro sí podrían darse este tipo de problemas, porque ya existe un gran número de maestros que se abstienen de incluir en su lista de destinos islas como Lanzarote o Fuerteventura, y las plazas están siendo cubiertas o por personas que ya viven en esas zonas, o por otras que hacen un gran esfuerzo para priorizar el trabajo”.
La realidad de los nombramientos temporales, sin embargo, es diferente. “La situación económica es tan complicada que hay profesores que deciden no trasladarse a estas islas si el nombramiento es solo para cubrir una baja de un mes, porque no les compensa el salario con los gastos que tendrán de alquiler”, alerta Pedro Crespo, presidente regional de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE).
Menos alumnos
Crespo advierte de que en ocasiones, “los nombramientos temporales podrían prorrogarse y es necesario que se cubra un puesto durante más tiempo, por lo que el docente estaría perdiendo una oportunidad”. Al rechazar la plaza, alerta de que “se impone una penalización y durante un año no puedes tener otro nombramiento y aunque estas situaciones no sean masivas, sí son graves”.
Las aulas de Primaria recibirán mañana 2.274 alumnos menos con respecto al curso pasado, mientras que en Infantil y Secundaria se ha registrado un crecimiento en el número de matriculados, según adelantó esta semana la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, María José Guerra.
Por niveles educativos, Guerra detalló que 45.812 alumnos se matricularon este curso en Infantil (de 3 a 5 años), 108.129 lo hicieron en Primaria, siendo el grupo más numeroso, y 87.599 realizarán la Educación Secundaria Obligatoria. En las enseñanzas no obligatorias, 28.310 alumnos se matricularon en Bachillerato, mientras que 34.023 lo hicieron en Formación Profesional.
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