
“Vamos a organiza el 16 de octubre unas jornadas abiertas para los trabajadores de Thomas Cook con el ánimo de que puedan conseguir trabajo, porque todos tienen buenos curriculum”, afirmó ayer Carmen Batista, delegada del touroperador alemán Tui, el más grande del mundo, justo por delante del quebrado Thomas Cook.
Lejos de alegrarse por los males ajenas -con ellos Tui ha crecido en bolsa el 6% con la crisis de su competidor inglés-, Batista reconoció que “todos estamos apenados por lo sucedido”, porque además, “ahora mismo estamos pendientes de que el impacto en los clientes sea el menor posible”, al señalar que muchos de los turistas traídos por Thomas Cook al sur de Tenerife lo han hecho con paquetes flexibles, algunos compartidos con Tui, como por ejemplo “reservas Tui con avión de Thomas Cook”.
Para Carmen Batista lo sucedido con el gigante inglés no pone en riesgo el sistema de touroperación en Europa, aunque admitió que “tenemos que adaptarnos a las nuevas tecnologías”, pronosticando que “ahora mismo resulta difícil hacer una evaluación de lo que supone la caída de Thomas Cook”, pero presumió de la buena salud de Tui, “el primer touroperador del mundo”, sin atreverse a dar cifras de su influencia en Canarias, siguiendo la política de su empresa, que tiene su sede en el centro comercial Pasarela de Los Cristianos.
Tampoco evaluó el impacto económico que puede suponer para Tenerife la caída de Thomas Cook, aunque ya anunció que su empresa está dispuesta a asumir, en todo caso, algunos de los trabajadores.
Trabajadores como Naima, una guía holandesa que ayer estaba destrozada ante el futuro que se le avecina, sin saber si iba a cobrar este mes o no. Ella y muchos de sus compañeros se reunirán hoy con sus abogados y los representantes de Thomas Cook en Tenerife para saber en qué situación laboral quedan.
Pero no solo los guías turísticos, sino también proveedores y transportistas están con la soga al cuello ante la posibilidad de perder la comercialización de sus productos y el transporte de pasajeros. Porque Thomas Cook no era solo una compañía aérea, sino un emporio turístico que vendía paquetes completos (vuelos+hotel) y muchos de ellos con el todo incluido.
Sin embargo, en el día ayer, llegaron buenas noticias para el sector, con el anuncio de 83.000 vuelos (sumados ida y vuelta) ofertará Jet2 en esta campaña de invierno, así como 50.000 reservas de hoteles en Santiago del Teide, según anunció el alcalde, Emilio Navarro, uno de los que ayer estuvo toda la mañana en Presidencia del Gobierno de Canarias tratando de conocer de primera mano como se puede atajar la crisis turística desde las administraciones. Todos coinciden: salvar la conectividad y los puestos de trabajo.
“Los ingleses son los que dejan más dinero”
Javier Velázquez ha trabajado como recepcionista y hoy regenta un restaurante en el centro de Los Cristianos. Asegura que la quiebra de Thomas Cook es un duro golpe. “Si no vienen todos los que tenía contratado Thomas Cook para este invierno mi negocio perderá, porque los ingleses son los que más dinero dejan en un bar, comen, pero sobre todo gastan en bebidas”.
“En un par de meses se soluciona”
Juan Luis Hernández es un hostelero que ha empezado una campaña contra el ‘todo incluido’ en el sur. Piensa que “la quiebra de Thomas Cook va a afectar más a los hoteles, porque vendían paquetes con todo incluido, que a los restaurantes, bares y pequeños comercios. El turismo inglés es fiel y no dejará de venir, encontrarán otra manera de volar. Esto se va a solucionar en un par de meses”.