motociclismo

Marc Márquez, una leyenda de tan solo 26 años

Marc Márquez logra su sexto Mundial tras superar a Quartararo en la última vuelta para adjudicarse su novena victoria en una temporada en la que su consistencia ha sido apabullante
Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP por quinta vez. / EP
Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP por quinta vez. / EP
Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP por quinta vez. / EP

Con sólo 26 años, ya es una leyenda del motociclismo. Y no sólo porque este domingo haya certificado su sexta corona de campeón en MotoGP en el circuito tailandés de Buriram, sino por lo que puede ganar todavía. Marc Márquez se ha convertido en el campeón del mundo más joven de la historia en alcanzar ocho títulos mundiales, ya que a los de la categoría reina hay que sumar uno en 125cc (2010) y otro en Moto2 (2012). Unos números que le permiten superar los cinco cetros consecutivos que Mick Doohan logró con Honda y quedarse a uno de los siete de Valentino Rossi y a dos de Giacomo Agostini, el piloto más laureado de la historia, en la clase reina.

En una temporada en la que ha sumado nueve victorias, 14 podios y nueve poles, Márquez ha mostrado una consistencia apabullante en la que nunca ha bajado de la segunda posición salvo en Austin, donde sufrió una caída en un circuito donde siempre había ganado desde 2013.

Sólo necesitaba sumar dos puntos más que Andrea Dovizioso, que a lo largo de toda la carrera se situó cuarto, pero el piloto del equipo Repsol Honda, acomodado en la segunda plaza, esperó hasta la última vuelta -como hizo en Misano- para superar a Fabio Quartararo y certificar su octavo título con una victoria. “Estaba planificando el fin de semana para ganar la carrera. Fabio ha sido muy rápido a lo largo de toda la carrera, pero lo he estado estudiando para superarle en la última vuelta. Ahora llega el momento de disfrutar del octavo título”, señaló el flamante campeón tras una celebración inspirada en el billar.

Como ocurrió en Misano, Quartararo llevó el peso durante toda la carrera con Márquez pegado a su estela. La velocidad punta de la Honda RC213V permitió al español superar al rookie francés en la recta, que se quedó a un suspiro de lograr su primera victoria en MotoGP. Quartararo trató de volver a adelantar a Márquez en la frenada de la última curva, pero el español le abrió la puerta para que se fuera largo y él pudiera cruzar la meta en primera posición y certificar su título.

No le servía solo con llevarse el Mundial, sino que Márquez quería celebrarlo con otra victoria más en casillero, como ya hiciera en 2016. Una mentalidad de campeón que le llevó a protagonizar un adelantamiento increíble y a luchar por el triunfo hasta la última curva de la carrera. No le tuvo miedo a nada y se acabó llevando el gato al agua. Quartararo fue un digno rival para Márquez. El francés, que aguantó en la primera posición hasta las dos últimas vueltas, sufrió el envite del español pero fue incluso capaz de devolverle el adelantamiento en la última vuelta.

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