Canarias entrará, con una alta probabilidad, en recesión técnica en 2020. Así de contundente se muestra el informe de coyuntura económica de CEOE-Tenerife, correspondiente al tercer trimestre de 2019, que ayer fue presentado por el presidente de la patronal, José Carlos Francisco. “Siento tener que ser tan pesimista”, dijo, “pero nuestra obligación como Confederación empresarial es decir cómo están las cosas y, si nada cambia, el año que viene se producirán dos o tres trimestres de crecimiento negativo”, lo que en términos económicos se denomina recesión. Francisco señaló que habrá que esperar a los datos del último trimestre de este año para confirmar esta premisa, pero que con una “alta probabilidad” el crecimiento del PIB en 2020 no superará el 1,2%.
Como es de esperar esta situación repercutirá en el empleo, cuya tasa se situará por encima del 20%, entrando en la no creación neta de empleo. Hay que tener en cuenta que un crecimiento del PIB del 2% lleva aparejado un aumento del empleo de unas 20.000 personas. Cuando este crecimiento es tan solo del 1%, lo que ocurre es que se destruye empleo.
El informe constata para este trimestre la ralentización económica, que está provocando un “progresivo deterioro” del crecimiento económico y de la creación de empleo, con una intensidad, eso sí, “más moderada” de lo previsto. Por ello, CEOE-Tenerife se ratifica en sus previsiones presentadas en el trimestre anterior, en las que la economía canaria crecerá un 1,6% y la española un 1,9%. Francisco reconoció que los informes de la Confederación “suelen ser más pesimistas” que los que realizan otros organismos económicos o estudios, “pero al final todos, incluso los más optimistas, se han ido acercando a nuestras previsiones. BBVA, por ejemplo, tiene ahora las mismas previsiones que nosotros y situaba hace unos meses el crecimiento de Canarias por encima del 2%. Al final, el tiempo nos ha ido dando la razón”, declaró.
Es cierto que la coyuntura internacional no ayuda al actual contexto económico de las Islas, pero “si nada se hace, estaremos peor”. Por ello, reclamó una serie de medidas para incentivar la actividad económica y, por consiguiente, generar empleo. Lo primero, dijo, es que se conforme, a nivel nacional, un gobierno que tome decisiones y aborde una reestructuración del presupuesto para que la inversión pública “sea mayor” y “tire” así de la demanda de inversión. “Es necesario que se haga una buena asignación de los recursos para que no vayan todos al gasto público, en detrimento de la inversión pública que tiene mucha más relación con la generación de empleo”.
Por contra, “nos preocupa mucho” y no “ayuda nada a la situación actual”, la contrareforma que se pretende hacer del mercado de trabajo, que fue capaz de generar más de 20.000 empleos en Canarias, así como la subida impositiva. “Este no es el camino para afrontar la recesión que vendrá en el 2020”.
Para Francisco el gran reto sigue siendo mejorar la renta per cápita de las Islas, que desde el año 2003 está muy por debajo de la media nacional. “Y esto es una muy mala noticia, porque no sabemos si nos podremos permitir hablar de una renta ciudadana con estos datos”.
No obstante, Francisco explicó que esta crisis “ni mucho menos será como la de 2008, aunque añadió que aquella explotó en un buen contexto, con crecimientos por encima del 3% y una deuda pública relativamente baja. “Un contexto que hoy en día no se da. La sociedad padece el doble de paro y una deuda que es prácticamente del 100%”.