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¿Qué hacer cuando la cabra tira al monte?

El Cabildo paraliza las batidas, al menos hasta el 31 de enero de 2020, mientras retomará las apañadas en Anaga y Teno
Las apañadas se dicidieron hace dos semanas entre el Cabildo, Ayuntamiento de Buenavista y vecinos y cabreros del macizco de Teno / DA

El Cabildo de Tenerife, tras reunirse con vecinos de Anaga y cabreros de Teno, ha decidido paralizar las batidas de cabras asilvestradas en toda la Isla y utilizar el método ancestral de la apañada hasta el 31 de enero de 2020.

No obstante, a partir de esa fecha, se deja la puerta abierta a buscar otros métodos de erradicación para aquel ganado caprino que no haya sido apañado o capturado, como puede ser la utilización de armas de fuego, como ya ocurrió en Masca hace unas semanas, con la controversia en la población y con la amenaza de una querella de Los Verdes a la consejera insular, Isabel García, quien se ha apresurado a paralizar todo tipo de batida con armas de fuego e insistir en las apañadas, tanto en los pequeños núcleos habitados de Anaga, donde las cabras acceden a corrales y huertas de los vecinos, como en Teno, donde hay menos cabras asilvestradas, pero de más difícil captura al estar en lugares escarpados y de difícil acceso, con el peligro físico que eso supone para los pastores y el personal de Gesplan, que tiene la encomienda de las batidas. Es más, en Buenavista, ya se comenta que alguno aprovechó la matanza para la venta de carne de cabra.

Las matanzas de cabras en Gran Canaria dieron paso a apañadas con drones imitando sonido de perros / DA

No a las batidas

La consejera insular del Medio Natural y Seguridad, Isabel García, en declaraciones a DIARIO DE AVISOS, indicaba que “esta consejera está en contra del maltrato y sufrimiento animal, si se realizaron batidas en Masca es porque había una encomienda a Gesplan del anterior Gobierno insular, durante cuatro años, el control y equilibrio de las cabras asilvestradas y las hemos paralizado para intentar resolverlo con apañadas”, contestando así a las querellas anunciadas por ordenar las batidas. Hay quienes están a favor de utilizar el rifle para acabar con aquellos animales que se encuentran en lugares inaccesibles, entre ellos algunos grupos ecologistas, mientras que los animalistas están radicalmente en contra de esa opción. Abel Román Hamid, conocido animalista y presidente del Instituto Canario de Ciencias Humanitarias, lo explica así: “Los ecologistas son más farmacéuticos y biólogos, que no les importa experimentar con animales o salvar una planta antes que un animal; nosotros estamos en contra de cualquier tipo de maltrato, y este no solo lo es, sino que es una salvajada”.

“Las cabras asilvestradas en exceso, es un problema que hay que regular por el daño que causan al medio ambiente, Ahora bien, el método para regularlas es lo que se pone en cuestión. La de contratar a cuatro pistoleros para matarlas a tiros y dejar que se pudran en el monte, es la opción de los burócratas, a todas luces inmoral, incivilizada y salvaje. Y la otra, la que respeta la vida animal, es la solución de las apañadas, método ancestral de nuestros pastores para recoger las cabras del monte “, señaló Abel Román, que pese a la paralización de las batidas, exigió la dimisión de la consejera Isabel García por “mentir y mandar a cuatro pistoleros desde su despacho con aire acondicionado”.

Tras reunirse hace unas semanas con los cabreros y ganaderos del macizo de Teno -antes lo hizo con los vecinos de Anaga- Isabel García lograba el consenso para regresar a las apañadas y dejar atrás las batidas, al menos hasta el 31 de enero de 2020: “Hemos llegado al acuerdo de que es aceptable poner una fecha límite para la recolección de animales por el medio de las apañadas. Son los propios ganaderos los que han indicado que esta problemática se ha extendido en el tiempo, y que no se puede alargar mucho más” incidiendo en el problema al que se enfrentan: “Los efectos de la presencia de estos animales no se reducen a los trastornos que están ocasionando a la flora endémica, sino también a los ganados controlados, a sus explotaciones y a la interrupción de los ciclos de la leche, por lo que están generando pérdidas considerables en la economía de estas personas”, apuntó.

El alcalde de Buenavista del Norte, Antonio González Fortes (Sí se puede), tras la reunión en Los Pedregales, manifestó que “debemos actuar de manera inminente, con las apañadas según el acuerdo que hemos tomado, y con otros medios si estas no dan resultado, por lo abrupto del terreno o por las dificultades de controlar a estos animales en un estado casi salvaje”, añadiendo que “el Ayuntamiento volverá a sacar un bando con estos plazos, y una vez agotados se decidirá cuáles serán los pasos a seguir”.
Días atrás, desde el Cabildo se paralizó las batidas de Gesplan en Masca, el alcalde advirtió que de ser así la consejera podría enfrentarse a una querella por no atender la encomienda ya aprobada, algo que ahora ha quedado en suspenso, tras el acuerdo consensuado.

Los ecologistas entienden que hay que poner freno a las cabras asilvestradas para la defensa de los endemismos. / DA

Las opiniones

El presidente de la asociación de vecinos de Masca, José Riquelme Díaz, señalaba, tras el inicio de la batida que “ponerse a pegar tiros no tiene ninguna razón de ser. Jamás se había visto algo igual en Masca, donde siempre se ha convivido con las cabras”, recordando que “se las dejaba ir, con unas marcas en las orejas y cuando se extraviaban se hacían las apañadas y cada familia se quedaba con los animales que le correspondían”.

María Jesús González Gavira, premio Guataca en Güímar, cabrera y quesera, muestra su extrañeza: “Me gustaría saber cuántas personas en esas zonas se han tropezado con cabras asilvestradas. Como siempre entre técnicos y profesionales ganaderos hay escaso intercambio de conocimientos, y en si en otras Islas funcionan las apañadas aquí también debería ser así”, explica.

Para Antonio Nicolás Porras, presidente de la Federación Cinegética de Tenerife, “no es lo mismo cazar que matar. En la matanza de cabras asilvestradas esos animales conservan el instinto de mansedumbre y casi nunca huyen; es como un pelotón de fusilamiento”, señala Porras, quien apunta la diferencia con el muflón: “En la caza del muflón llevo desde 2005 saliendo en la cuadrilla de control de población y solo pude disparar una vez en las 40 jornadas de caza a las que he acudido”.

Para él, “existen varios culpables, empezando por quienes han permitido que ese ganado llegue a esos extremos de número y los que cómodamente aceptan las propuestas de quienes están en el despacho con el ordenador y que no anda el campo, salvo en excursiones. Me quedo con cualquier otra alternativa, menos la matanza”, señala.
Porras desmiente a la consejera insular sobre la plaga de conejos en el Teide: “Han contratado a peones de Tragsa para eliminar a los conejos del parque, mintiendo con que hay plaga y se come la flora endémica. Eso es otra jugarreta para justificar dineros que reciben estos técnicos y políticos”, denunció.

Nicomedes, que hoy tiene 84 años, es el último pastor de Izaña / DA

Cabrero, un oficio a extinguir

El oficio de cabrero se está extinguiendo en Tenerife, siendo sustituido por granjas. En Anaga apenas quedan cabreros, de ahí que hoy se cuenten en ese macizo hasta 1.000 cabras asilvestradas, mientras que en Teno, apenas quedan dos cabreros, uno de ellos el joven Alexander López. En Chivisaya, entre Arafo y Candelaria, aún se mantiene el más viejo (84 años), Nicomedes, hijo del último cabrero de Izaña. El descontrol de esas cabras en Anaga y Teno llevan tiempo amenazando las especies endémicas de flora, aunque hay quien apunta que antes se pastoreaba en Las Cañadas y la retama siempre seguía brotando.

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