
Detrás de la playa de Valleseco hay muchos años de lucha vecinal, otros muchos de promesas incumplidas, y otros tantos más de pequeños logros. Son casi tres décadas en las que los vecinos de este barrio de Santa Cruz no han cejado en su empeño de recuperar su litoral, mejorado y con los servicios necesarios para que también sea la playa de Santa Cruz. Un movimiento vecinal que un día decidió unirse en lo que hoy es la Plataforma en Defensa de la Playa de Valleseco. El mismo colectivo que el pasado jueves, saltándose el protocolo, hizo sonar en medio de la firma del convenio para el desarrollo del litoral de Valleseco la canción Rompen las olas, del desaparecido Africuya, su himno de lucha, pero también de celebración, que el barrio hace sonar cuando está de fiesta. Para muchos, lo firmado este jueves, el compromiso final de Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz y Autoridad Portuaria, que serán quienes haga nla obra, es un logro que casi creían que ya no verían. El propio presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, admitía que en los últimos meses llegó a correr peligro la firma del convenio por las trabas administrativas. Finalmente, no fue así y Valleseco es una fiesta.
Los primeros pasos para lograr el arreglo de la playa se dieron en 1995, cuando la por entonces ministra de Medio Ambiente, la socialista Cristina Narbona, anunciara que se iba a ejecutar la playa de Valleseco. La promesa incluso vino acompañada de una maqueta que se llegó a exponer en la asociación de vecinos, en la que se mostraba cómo quedaría la playa una vez finalizadas las obras.
La propia alcaldesa, Patricia Hernández, lo rememoró el pasado jueves: “Aún recuerdo cuando Javier (González) me llamó en nombre de la Plataforma cuando yo era senadora para que hablara con la ministra sobre Valleseco. Entonces no pudo ser, pero hoy me siento orgullosa de ser la alcaldesa que firme este convenio”.
Fue en 2006 cuando el Ayuntamiento de Santa Cruz abrió el horizonte a un proyecto real al convocar un concurso de ideas para la urbanización de esta zona del litoral chicharrero. Los arquitectos Casariego-Guerra fueron los ganadores con el proyecto Sol y Sombra, el mismo que, desde entonces, se convirtió en el objetivo a lograr. Todo un derroche de paseos, charcos, restaurantes y una playa, la de Valleseco. Las promesas de financiación se fueron sucediendo, pero no fue hasta 2012, cuando la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, formuló la declaración de impacto ambiental favorable, paso previo fundamental al desarrollo final del proyecto, cuando todo parecía encaminarse por fin.
Aún pasarían otros cuatro años, hasta junio de 2017, para que ver otro paso imprescindible antes de hablar de dinero: la modificación del Plan Especial del Puerto de Santa Cruz. Con este cambio lo que se logra es ordenación pormenorizada del ámbito de la playa de charcos (primera fase), mientras que la playa de arena se remite a un plan especial complementario (esa será otra guerra). Así que, lo que empezará a construirse en el verano de 2020, tal y como anunció el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos González, es el proyecto de la playa de charcos y obras de defensa marítima, como actualización de una parte del proyecto del área funcional de Valleseco. Una actualización en la que las naves carboneras ya no son BIC, y en la que se tuvo que llegar a un acuerdo con el Cabildo para incluir la remodelación de la Escuela de Naútica, que está dentro del ámbito de actuación.
El jueves se firmó el compromiso final de las Administraciones para aportar los 16,6 millones de euros que supone la ejecución de este proyecto. La Autoridad Portuaria pondrá 1,5 millones y ejecutará la obra. Su presidente avanzó que ya trabajan en los pliegos y que a principios de año espera poder sacar a licitación la obra. El Cabildo pone 4 millones, Santa Cruz 5,7 y el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Turismo, completa 5,4 millones que faltan. Después de meses de espera para que el Gobierno de Canarias firmara el convenio, antes lo hicieron el resto de administraciones implicadas, finalmente la fórmula elegida hace que el dinero salga de la Consejería de Turismo, dinero que, por otra parte, ya transfirió el Estado Canarias. De hecho en el presupuesto de 2020, son 2,5 millones los que ya figuran en las cuentas para la playa de Valleseco.
Apertura al mar
Tal y como se recoge en el proyecto Sol y Sombra, el objetivo general de la actuación, es ofrecer “soluciones de integración del frente marítimo para hacer viable la apertura de la ciudad al mar y la recuperación para el uso y disfrute de los ciudadanos de ese litoral, para reconvertirlo y adaptarlo a actividades recreativas y dotacionales y para usos de carácter urbano que resulten compatibles y complementarias, resolviendo la reordenación del ámbito con el sistema de tráficos rodados y peatonales”.
La playa de charcos de Valleseco se corresponde con un espacio libre y público para el baño, esparcimientos y actividades deportivas, con diferentes posibilidades de disfrute del mar. Lo que habrá en este espacio es una zona de baño, otra de paseo y relación, pasarelas peatonales, laderas verdes, una plaza-terraza o plaza sur y una plaza norte. Además, localizados junto a las defensas marítimas, habrá pantalanes que serán los elementos que delimitan el agua de la playa de charcos como área de baño y deporte, orfertando plataformas de descanso, juego y solario. Se trata de superficies de madera tropical sobre estructura de aluminio marino, ancladas al fondo del mar a partir de micropilotes.
En cuanto a las defensas marinas, estas estarán dispuestas a modo de ilas que delimitan el ámbito calmado de mar para uso y disfrute público, asi como en forma de “L” hacia el norte para proteger adecuadamente tanto la actividad de baño como las embarcaciones de recreo en su entrada o salida desde el litoral. Todas estas actuaciones tendrán este año un avance que es la obra de pluviales que en este mes de diciembre se iniciarán en la zona.
Sí que se puede
Desde la Plataforma en Defensa de Valleseco, su portavoz, Javier González, mostraba el jueves su alegría por el aparente final de una lucha de décadas. Quiso lanzar un mensaje a todos los movimientos vecinales que los han acompañado en estos años, pero, también a los que ahora mismo están en la lucha y a los que vendrán. “Sí que se puede. Lo que hoy vivimos aquí es la muestra de que la lucha vecinal sostenida en el tiempo, al final, tiene su recompensa. Hay un espacio para la esperanza y para demostrar que la lucha vecinal tiene sus frutos”.
La lucha de la Plataforma casi ha terminado. Cuando se les pregunta si seguirán peleando por la playa de arena, la respuesta es un largo suspiro. De momento, festejan que las playitas de Acapulco, La Alemana y la franja de Ligrasa, como los vecinos conocen al entorno de Valleseco, serán la playa de Santa Cruz.