
El programa Artemisa de la NASA pretende llevar de nuevo a personas a caminar sobre la Luna, algo que no ha vuelto a hacerse desde la misión Apolo 17, en diciembre de 1972.
Es un programa ambicioso, que arranca en 2020 con la primera prueba no tripulada del nuevo cohete SLS (Space Launch System) y que culminará, caso de cumplirse los plazos previstos, con el alunizaje de la primera tripulación en 2024. Además, todo el programa se plantea como un gran paso previo y necesario al siguiente salto: la primera misión tripulada a Marte.
La agencia y sus socios llevan mucho tiempo trabajando en toda la tecnología y elementos necesarios, que han pasado por el desarrollo del cohete SLS, la nueva nave Orión, y el último elemento presentado: los trajes espaciales que vestirán los astronautas de Artemisa.
Se trata de dos vestimentas diseñadas para diferentes momentos de las misiones: un traje presurizado para el uso intravehicular en momentos como el lanzamiento, la órbita lunar y la reentrada en la Tierra y otro con soporte vital y protección para realizar actividades extravehiculares en el espacio y en la superficie lunar.
OCSS
El primero de ellos, denominado OCSS (Orion Crew Survival System, o sistema de supervivencia de tripulación Orión), es un traje creado para su uso intravehicular, ofreciendo a los astronautas la máxima seguridad en momentos críticos como el lanzamiento o la reentrada, así como en las fases de mayor riesgo de las misiones en las cercanías de la Luna.
Su diseño permitiría sobrevivir a una despresurización de la nave Orión en cualquier fase del viaje, teniendo capacidad de proteger al astronauta durante seis días para que pueda regresar a la Tierrra sano y salvo.
El OCSS, confeccionado a medida para cada astronauta, es un traje totalmente resistente al fuego. Su diseño mejora la gestión térmica para mantener a los astronautas frescos y secos mediante un complejo circuito de refrigeración interno. Incorpora nuevas conexiones para la entrada de aire y la salida de dióxido de carbono, y sus guantes son compatibles con el uso de pantallas táctiles, dispositivos muy presentes en las nuevas naves Orión.
Cada traje está equipado con un kit de supervivencia para el supuesto de que los astronautas tuvieran que abandonar la cápsula Orión tras su amerizaje en el océano antes de la llegada de los equipos de rescate. Es también en previsión de esta contingencia que los trajes son de color naranja, al igual que lo fueran en su momento los del programa del transbordador espacial, para garantizar la visibilidad de los astronautas en el agua.
Por otra parte, la nueva escafandra, más ligera y resistente, incorpora importantes mejoras en comodidad y funcionalidad, y facilita la conexión y comunicaciones del astronauta con el resto de la tripulación y con Control de Misión.
xEMU
El traje para las actividades extravehiculares recibe el nombre de xEMU (Exploration Extravehicular Mobility Unit, o unidad móvil de exploración extravehicular). Emplea una construcción basada en un torso rígido y extremidades flexibles que ofrece una capacidad de movilidad al astronauta como no había sido vista hasta ahora.
El xEMU ha sido diseñado tanto para las actividades extravehiculares en el espacio como sobre la superficie lunar, y constituye en sí mismo una nave espacial unipersonal. El astronauta no se pone el traje, sino que, literalmente, entra en él como si accediera a un vehículo. La mochila de soporte vital es la escotilla de entrada por la que la persona deberá deslizarse hasta acomodarse en el interior.
El sistema de soporte vital portátil (PLSS, por sus siglas en inglés) se aloja en esta mochila característica de los trajes espaciales, que alberga los dispositivos que suministran energía al traje y oxígeno al astronauta, así como los encargados de extraer el dióxido de carbono del interior, mantener una temperatura constante y monitorizar todas las funciones.
La miniaturización de los componentes electrónicos ha posibilitado duplicar algunos de los sistemas del PLSS, ofreciendo mayor seguridad a los astronautas y ampliando los tiempos que pueden permanecer realizando actividades extravehiculares.
El xEMU está diseñado para proteger a su ocupante de las hostiles condiciones presentes en el espacio y en la superficie lunar, como son las temperaturas extremas, la radiación, los micrometeoritos y la ausencia de presión atmosférica.
MOVILIDAD
El diseño del traje xEMU se basa en un torso rígido, pero ofrece por primera vez capacidad de rotar y doblar la cintura y una mayor flexibilidad en las extremidades que cualquiera de los anteriores trajes espaciales.
Atrás quedó la rigidez de los trajes A7L utilizados en las misiones Apolo y aquellas imágenes en las que veíamos a los astronautas moverse agarrotados y con torpeza dando pequeños saltos para poder desplazarse.
El nuevo diseño y los materiales empleados permiten movimientos que no eran posibles hasta ahora con los trajes espaciales, como doblar y rotar la cintura, flexionar las rodillas, mover los brazos con libertad y poder alzarlos por encima de la cabeza, así como una mayor fluidez en el movimiento de los hombros. Además, el xEMU usa una atmósfera de oxígeno puro a baja presión para facilitar los movimientos. Todos estos avances redundan en que sea necesario un menor esfuerzo para moverse.
Este traje, del mismo modo que en el caso del OCSS, será hecho totalmente a medida para cada astronauta.
La escafandra alberga un nuevo sistema de comunicaciones que deja atrás los clásicos auriculares con micrófono montados en un gorro al que los astronautas solían referirse como el “gorro de Snoopy”, que resultaban incómodos y hacían sudar copiosamente a quien lo llevara. Este nuevo sistema incorpora varios micrófonos insertados en la base de la propia escafandra que son activados por la voz del astronauta para poder comunicarse con facilidad.
El traje ha sido diseñado con un concepto modular en el que hay partes intercambiables, de modo que podrá configurarse fácilmente según la necesidad para su uso en paseos en el espacio o en superficie. Podrá ser utilizado en la Estación Espacial Internacional, en la futura estación en órbita lunar Gateway y en la superficie de la Luna. Más adelante, el xEMU podrá ser actualizado para su utilización en las primeras misiones tripuladas a Marte.
Antes de que el programa Artemisa lleve a la superficie lunar a “la primera mujer y el próximo hombre” en al año 2024, los nuevos trajes serán probados en diferentes vuelos espaciales y en la Estación Espacial Internacional para confirmar su desempeño general.