El cuatripartito canario recoge en el pleno de hoy y mañana la ficha financiera (el combustible, se presume que sostenible) de la hoja de ruta del primer año de su recorrido por la senda del “cambio”. El Parlamento regional se dispone a entregar la llave de arranque, con la aprobación del proyecto de ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2020. El orden del día de la convocatoria se completa con 13 preguntas en la sesión de control al Gobierno de Ángel Víctor Torres (PSOE).
La Comisión de Presupuestos y Hacienda dio el lunes el visto bueno al dictamen del proyecto de ley, que prevé un gasto de 9.569 millones de euros, un 8,75% más que este año, de los cuales 1.468 millones serán para amortizar la deuda. Excluidos este y otros gastos financieros, quedan 8.066 millones, un 2,7% más.
Los grupos Socialista, Nueva Canarias, Sí Podemos Canarias y Agrupación Socialista Gomera introdujeron más de 200 enmiendas parciales para “apuntalar el giro social”. Desde la oposición, CC-PNC-AIC, el PP y Ciudadanos (grupo Mixto) se quejaron del “rodillo” de la mayoría. El 21 de noviembre, la Cámara legislativa encendió la luz verde de la tramitación de las cuentas públicas al rechazar las tres enmiendas a la totalidad (de devolución). En palabras del vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez (NC), estos presupuestos “aumentan el gasto social, incrementan las partidas de apoyo a los sectores productivos, mantienen la inversión pública y reducen la deuda”. El depositario de los caudales ha venido incidiendo en que el Ejecutivo ha presentado el proyecto “en tiempo y forma”, a pesar de las dificultades inherentes a un con un texto económico desfavorable y sin información financiera precisa por parte de la Administración General del Estado. No obstante, destaca el “importante crecimiento” que experimentan las políticas sociales, muy por encima del crecimiento medio de los propios presupuestos, y las orientadas a la promoción de los sectores económicos y la sostenibilidad. Las cuentas son “fiel reflejo” del acuerdo suscrito por las cuatro fuerzas políticas coaligadas y del discurso de investidura del presidente: “Son unos presupuestos hechos con nuestros propios recursos, que solo podrán mejorar el próximo año cuando se conforme Gobierno en España y se elaboren unas nuevas cuentas estatales que recojan los derechos que nos asisten en el Estatuto de Autonomía y en el REF.
Lucharemos por que lleguen todos esos recursos, que ascenderán, al menos, a 300 millones”.
En el otro lado denuncian la subida de impuestos (el tipo general del IGIC pasa del 6,5% al 7%) y la parsimonia ante el paro mientras “aumenta el gasto en asesores”. Rodríguez alega que la recaudación se tocará “moderadamente” para disponer de recursos. La de las herencias y donaciones recibidas quedará limitada a partir del 1 de enero a los 300.000 primeros euros.Entre 300.000 y 350.000 euros habrá una bonificación del 90% de la cuota tributaria, y por cada incremento de 50.000 euros se aplicará un 10% menos de bonificación, hasta superar el millón y pico (1,2) de euros. Los grupos que sustentan al Ejecutivo defienden que la política fiscal es “potente para transformar la sociedad” y que con estos presupuestos “se abre una nueva Canarias”. El consejero arguye que responde al “ADN social” de los aliados en el denominado pacto de las flores (o de “progreso”) y que “no se olvida” de los sectores productivos en un momento de “enfriamiento” económico pero no de recesión. “Está al servicio de la gente”, proclama.
Finalmente, del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) se retendrán en 2019 48 millones de euros, en lugar de 100 millones. Para 2020 se mantiene la cifra de 80 millones.
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