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Luto oficial por la muerte de ‘Colo’

Julio Santaella Benítez, mítico jugador del primer ascenso blanquiazul a Primera División y presidente de la entidad en 1975 y 1976, falleció ayer a la edad de 81 años

Ñito, Colo, Correa, Álvaro, Villar, Borredá, Zubillaga, Santos, José Juan, Padrón y Domínguez. Entrenador Heriberto Herrera. Todo birria que se precie se sabe esta alineación de memoria y la recita cual mantra cuando se trata de recordar el primer ascenso a Primera División del CD Tenerife. En la tarde de ayer falleció, a los 81 años de edad, uno de los componentes de aquel mítico equipo: Julio Santaella Benítez, más conocido por Colo. Además de jugador durante tres temporadas (1959-62), fue presidente de la entidad entre enero de 1975 y octubre de 1976. En 2015 recibió la Insignia de Oro y Brillantes del club. Por tal sensible pérdida, el club decretó tres días de luto oficial. En el próximo encuentro se guardará un minuto de silencio y los jugadores blanquiazules portarán brazaletes negros.

Colo nació en Santa Cruz de Tenerife el día 22 de diciembre de 1938. Jugaba de lateral derecho. Era un marcador implacable, con una potencia envidiable, pero al mismo tiempo muy veloz. En categoría nacional jugó en el C.D. Tenerife, Real Betis y Atlético de Madrid.

Se formó como infantil y juvenil en el Mestalla y el Prosperidad, pero como muchos otros jugadores de su época, utilizó al Real Unión como trampolín para acceder al Tenerife. En la 57-58 se proclamó campeón insular y campeón regional. En el siguiente curso ganó la Copa Heliodoro, el campeonato insular y el campeonato regional , lo que le valió el 7 de julio de 1959 para dar el salto al CD Tenerife.

Se hizo rápido con la titularidad, pero fue el Sargento de Hierro, Heriberto Herrera, el que explotó al máximo sus virtudes. Su solidez en la banda derecha fue clave en una zaga que en la temporada 60-61 apenas recibió 23 goles en 30 encuentros. Colo participó en 27 de ellos. Aquella campaña el equipo logró un histórico ascenso. También fue indiscutible en el equipo que militó en Primera, aunque volvería a descender. A pesar del descenso a Segunda, rinde a buena altura y demuestra que está capacitado para jugar en un escalón superior a la división de plata.
Por eso ficha por el Betis en mayo del 62, en una operación que le reporta al Tenerife 1.310.900 pesetas. Un cifra nada despreciable en aquellos tiempos. Tras dos campañas de verdiblanco, fue traspasado al Atlético de Madrid en compañía de su amigo Luis Aragonés. Como colchonero logró la Copa del Generalísimo en 1965 y la Liga 65-66. Fue convocado para dos partidos de la selección, pero no llegó a debutar.

Como dirigente apenas duró 22 meses en el cargo, tras sustituir a Cristóbal González Cano. Accedió a la presidencia en el año 75 y dimitió el 30 de octubre de 1976 esgrimiendo motivos personales.

Miguel Concepción, presidente actual del club, lamentó tan sensible pérdida y aseguró que “siempre se distinguió por su apoyo y compromiso incondicional y permanente al CD Tenerife, tanto en sus diferentes etapas como jugador y presidente de la entidad, como en este último decenio con su trato y predisposición hacia los actuales dirigentes, quedando para la historia su presencia en el primer equipo que logró el ascenso a Primera División”. “Se nos ha ido un gran blanquiazul”, concretó el dirigente de la entidad.

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