Poco más de seis meses en el poder, y ya la tenemos liada por una decisión unilateral del presidente de la Cámara regional, Gustavo Matos, lagunero para más señas. Lo cierto es que el Parlamento de Canarias se va para el Palacio de Nava, en pleno corazón de la Ciudad de Los Adelantados, no sin superar -por los pelos- un reñido debate en el Consejo del Gobierno de Canarias. Matos ha tirado de contactos con Madrid y el papel del ministro José Luis Ábalos ha sido fundamental. Eso sí, todo ello si Patricia Hernández da su brazo a torcer, porque a la alcaldesa capitalina no le convence eso de que derruyendo el actual inmueble de Teobaldo Power se logrará dinamizar el centro de Santa Cruz, y no ha dudado en acudir a los tribunales de Justicia para frenar la mudanza. Matos es abogado.
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