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Santa Cruz recibe la exposición que revive el genio de Leonardo Da Vinci

La Caixa y la Fundación CajaCanarias traen a Tenerife la exposición ‘Leonardo da Vinci. Observa. Cuestiona. Experimenta’, que empuja al visitante a conocer la forma creativa del genio italiano
En la mente de Da Vinci. Sergio Méndez
En la mente de Da Vinci. Sergio Méndez

¿Cuál es el secreto de la creatividad de Leonardo da Vinci (1452-1519)? ¿De dónde salen sus ideas que, 500 años después, nos parecen tan modernas y premonitorias? Todo tiene su origen en la curiosidad. De la observación, la experimentación, la analogía creativa para ver relación donde otros no la veían y de una inquietud que le llevaba a hacerse preguntas distintas a las de sus coetáneos, poniendo en cuestión las teorías inmutables e ideas aprendidas.

La Caixa y la Fundación CajaCanarias, con la colaboración de Château du Clos Lucé- Parc Leonardo da Vinci y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, traen la exposición Leonardo da Vinci. Observa. Cuestiona. Experimenta, que estará ubicada en la avenida Francisco La Roche hasta el 31 de enero de 2020. Se trata de una muestra que invita, mediante el juego, la observación y la experimentación, sin miedo a equivocarse, a descubrir una de las mentes más brillantes de la historia de la Humanidad.

La exposición, presentada ayer por Matilde Zambudio, primera teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife; Juan Ramón Fuertes, director territorial de CaixaBank en Canarias; Francisco Óliver González, representante de la Fundación CajaCanarias; yÉrika Goyarrola, asesora y comisaria de la misma, es el resultado de dos años de trabajo de un equipo multidisciplinar formado por expertos en Leonardo da Vinci, arquitectos, ingenieros, guionistas, realizadores audiovisuales y especialistas en diseño, en programación de juegos multimedia y en realidad aumentada.

El resultado es una sorprendente experiencia que se desarrolla en dos espacios diferenciados: uno interior y otro exterior. Dentro de la carpa, que tiene un aforo para 35 personas, los visitantes se encontrarán con los siguientes siete juegos interactivos, tanto analógicos como digitales, que podrán toquetear para comprender, experimentar y descubrir los logros de Leonardo en las más variadas disciplinas, con el denominador común de la inteligencia y la sensibilidad: Un secreto común, que invita en una pantalla interactiva a conectar elementos que aparentemente no están relacionados; ¿Es o no es?, con el que el visitante ejercitará su capacidad de observación utilizando cuatro retratos femeninos pintados por Da Vinci; con La libreta de Leonardo también se pone a prueba la observación y la retentiva visual a partir de obras del genio. Detrás de la sombra ahonda en los conceptos de luz y sombra, uno de los grandes rasgos distintivos en la obra de Leonardo, y enseña la importancia de pensar con las manos: tocar para saber. Desconexión pone en práctica la capacidad de descomponer objetos complejos en distintos elementos, que tienen una función concreta dentro del conjunto, o que guardan una similitud de forma. Por su parte, Circuito de ingenio es un juego de equipo en el que se muestran algunos de los mecanismos que ideó Da Vinci y que refuerza la idea de colaboración y trabajo en equipo gracias a la cual han avanzado la ciencia y la tecnología. Por último, está Acción automática, que se basa en la experimentación física de una serie de mecanismos que ofrecen distintos movimientos.

En la calle encontraremos unas maquetas a escala real que representan cuatro de las obras más famosas de Leonardo da Vinci: el Hombre de Vitruvio, que constituye una demostración gráfica de la perfección arquitectónica y geométrica del cuerpo humano, que puede encajar en un círculo y en un cuadrado; la Máquina voladora, que aunque está inspirada en el vuelo de los pájaros, Leonardo nunca dibujó las alas, sino únicamente las estructuras formadas a partir de cañas y cuerdas que sirvieron de inspiración en la creación del ala delta; el Tornillo aéreo, con el que Da Vinci quería demostrar que la forma del tornillo de Arquímedes podía ser útil para vencer la densidad del aire y que, al mismo tiempo, se considera el primer prototipo del futuro helicóptero; y el Barco de palas, con el que Leonardo buscaba, entre otras cosas, incrementar la velocidad de los remos. Todas estas maquetas tienen un código QR con el que se podrá ver, a través de la aplicación Leonardo CaixaForum, qué aspecto hubieran tenido y sus movimientos.

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