Un vehículo ardía este fin de semana de madrugada en la zona del Puerto de Tazacorte. Paralelamente, en la misma jornada, el fuego consumía los restos de un contenedor de papel en las proximidades de la Escuela Infantil de El Paso. Y hace escasos días, las llamas también se cebaban con dos coches estacionados en la Montaña Tenisca de Los Llanos. Todos ellos, incendios provocados en los que se vieron obligados a intervenir efectivos del cuerpo de bomberos del Parque de La Laguna. Y ya van unas cuantas noches movidas por circunstancias similares en la zona del Valle de Aridane.
Según fuentes consultadas por DIARIO DE AVISOS, más que episodios puntuales, las autoridades ya hablan del carácter sistemático con el que actúan los autores de estos incidentes. Desconocen si son un grupo organizado o, por el contrario, se trata de sucesos inconexos, aunque todo parece apuntar a que tienen algunos elementos comunes.
Entre los factores a tener en cuenta -y que despiertan gran curiosidad entre los investigadores-, está el hecho de que en la mayoría de los casos se prende fuego a turismos que habían permanecido durante largas temporadas aparcados, sin uso. Por ejemplo, uno de los coches afectados, explican a esta redacción, “pertenece a un chico que lleva dos años en Inglaterra y tenía el coche parado cerca de su domicilio”. Otro, matizan, era propiedad “de un hombre que estaba de viaje”, y aunque no lo había dejado en la calle por mucho tiempo, un par de días fueron suficientes para incorporarlo a la lista de los miembros de esa particular purga.
Por otro lado, en lo referido a contenedores de basura, las mismas fuentes señalan que los que son objeto de dichos ataques están emplazados “lejos de las casas”, en lugares donde los presuntos autores “saben que no les van a pillar”. Aprovechando la oscuridad de la noche, ocultan sus intenciones.
Preguntadas por el método empleado, las autoridades indican que “el más probable es introduciendo una bolsa que tenga dentro algún objeto candente” que no alarme a los vecinos hasta que el recipiente ya esté envuelto en llamas. Y en el caso de los vehículos, detallan que “los incendios se originan en el motor y luego se extienden al resto” del aparato hasta dejarlo prácticamente calcinado.