
Arrasate, en el País Vasco, comenzó el año con la muerte de dos vecinos. Todo ocurrió en la mañana del pasado miércoles, cuando fueron hallados sin vida los cuerpos de Sheila G. y Jon Ander K. Los dos tenían menos de 30 años. Ambos fueron encontrados por un vecino dentro del coche de él, que estaba parado y con el motor en marcha.
Los cuerpos no presentaban signos de violencia, según la Ertzaintza, por lo que hasta el momento ha sido descartado como suicidio o caso de violencia machista. La principal hipótesis que barajan las autoridades locales es un fallo en la combustión del vehículo que podría haber provocado que los jóvenes se intoxicaran.
Sobre las once de la mañana del 31 de diciembre, un vecino se los encontró en un aparcamiento de la zona. Le llamó la atención que los dos estuvieran quietos, cabizbajos, y con el motor en marcha. A las 11.15, se produjo la llamada a emergencias que precedió a la tragedia.
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