
Ryanair ha cumplido sus amenazas y tal como había anunciado cerrará hoy, de forma ineludible, sus bases en Canarias. Concretamente, la aerolínea pone el candado a sus bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, así como la de Girona, después de que no prosperase el acuerdo entre la compañía aérea y los sindicatos. En total, desde hoy quedarán en la calle más de 432 trabajadores. De estos, 327 serán tripulantes de cabina y 105 son pilotos. En Tenerife Sur y Girona, la aerolínea despedirá a 100 trabajadores en cada una de ellas; en Gran Canaria, 69 despidos; y en Lanzarote, 58.
Según informaron ayer desde el sindicato USO, los trabajadores de estas bases “no tienen vuelos programados para hoy y lo más probable es que, a lo largo del día, reciban las cartas de despido que tendrán carácter efectivo a partir del día 23 de enero”. El sindicato espera el pronunciamiento de la Audiencia Nacional, ya que el pasado 20 de diciembre la organización interpuso una denuncia, puesto que las justificaciones que daba la aerolínea para el cierre de las bases y el despido de los trabajadores no estaba acreditado.
La compañía justifica los cierres en los retrasos en recibir los Boeing 737 Max y los efectos de un posible brexit duro, “a pesar de que la dirección financiera de Ryanair cuenta con un plan B que es Ryanair UK para esta situación”, sostiene el sindicato.
El director general de Marketing de la low cost, Kenny Jacobs, ha insistido en que el retraso en la entrada de los Boeing 737 MAX ha obligado a la aerolínea a hacer ajustes en una serie de bases que no son rentables no sólo en España, sino en toda Europa, y aseguró que la compañía seguirá volando a Canarias aunque “inevitablemente habrá menos rutas y frecuencias”, si bien intentará continuar con el máximo número posible, con aviones de otras bases.
Traslado
Desde USO se ha pedido a la aerolínea, en las diferentes negociaciones del ERE, el traslado del personal a otras bases, que inicialmente sí son rentables en el resto de la Península, en cambio los responsables de la misma siempre se han negado, manteniendo la escasa “rentabilidad” de las bases de las Islas.
Este conflicto que se prolonga desde mediados del año pasado, cuando Ryanair anunció el cierre de las bases, originó una serie de jornadas de huelga el pasado mes de septiembre, que no tuvieron casi impacto en los vuelos, dado que los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Fomento ya de por sí eran altos y la aerolínea los fijó en el 100%.
“Estamos convencidos de que la aerolínea volverá”
La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, señaló ayer que le preocupa el cierre de las bases de Ryanair, pero indicó que responde a la política de ajustes de la compañía, que no solo hace en España, sino en toda Europa. “Es una acción que la compañía venía anunciando desde hace meses y que hoy ha confirmado”, pero consideró que “el mantenimiento de las bases no puede ser a cualquier precio y debemos defender la calidad del empleo”.
La consejera aseguró que “estamos convencidos de que Canarias es estratégica para la compañía y como tal volverá”. Castilla indicó que la Consejería está apostando de forma importante por la recuperación de la conectividad y, por ello, anunció que, en breve, presentarán “las campañas de promoción para lo que contamos ya con la transferencia del Estado de 15 millones de euros por la quiebra de Thomas Cook. De ellos, 9,2 millones van a medidas de fomento de la conectividad y la promoción”.