la palma

En el camino para combatir la enfermedad mental y por una legítima integración

José Luis Herrera lidera, desde La Palma, el Comité en Primera Persona de la Federación Canaria de Salud Mental para empoderar a los hombres y mujeres de este colectivo y apoyar a sus familias
Seis personas, junto a José Luis Herrera, trabajan en este Comité Regional en Primera Persona. DA

José Luis Herrera, con 47 años y una de las más de 1.300 personas que en La Palma padecen una enfermedad mental, lidera el Comité en Primera Persona de la Federación de Salud Mental de Canarias. Acaba de incorporarse a la Asociación de Familias y Personas con Problemas de Salud Mental de La Palma (AFEM) para coordinar la acción de voluntariado.

El paso dado por José Luis, que desde su adolescencia acumula varios ingresos hospitalarios en su fatigosa convivencia con la enfermedad mental, y que al mismo tiempo trabaja contra la estigmatización social, ha sido posible gracias a la entrada de José en un grupo de empoderamiento en 2012 y su capacitación y formación. Ese proceso le permite ahora, en estrecha colaboración con el equipo de la Asociación de Familiares de Personas con Enfermedad Mental de La Palma (AFEM). poner en práctica el apoyo para fomentar la autonomía personal y reivindicar los derechos fundamentales de las personas con enfermedad mental.
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El Comité en Primera Persona de la Federación Canaria de Salud Mental es “el canal por el que las personas afectadas con dificultades o problemas de salud mental trabajamos las líneas de empoderamiento para poder ejercer este sobre nuestras vidas; a través de este órgano hacemos reivindicaciones que van desde el fomento de la autonomía personal hasta el respeto absoluto de la Convención de Derechos Humanos de Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (ONU), a la que España se adhirió y ratificó en el año 2008”.

Herrera, que lamenta la estigmatización social, pero también la institucional y la que se establece en el mercado laboral, que en muchos casos los excluye y los expulsa incluso de los porcentajes de inserción laboral para las personas con discapacidad, explica que “desde el Comité tratamos de impulsar nuestra figura en los órganos de gobierno y decisión del movimiento asociativo, tener presencia a la hora de luchar por que no se vulneren y ni discriminen a las personas del colectivo”. La suma de condicionantes como experiencias traumáticas, la edad a las que estas se producen, su prolongación o no en el tiempo y un abordaje médico y terapéutico, se suman a la carga genética a la hora de padecer una enfermedad mental.

La rehabilitación psicosocial, la clave de una normalización efectiva

El jefe del Servicio de Psiquiatría en el Hospital General de La Palma, Félix González, explica que “en Canarias los datos apuntan a que el 23,68% de la población tiene riesgo de sufrir un problema de salud mental”, dato que representa algo más de tres puntos por encima de la media nacional.

La Palma cuenta con algo más de 100 plazas de rehabilitación psicosocial, la única herramienta eficaz para, en combinación con la atención farmacológica, construir un horizonte de esperanza para muchos hombres y mujeres no solo en materia de inserción labora, sino en una integración social normalizada. El Cabildo presta atención a personas con enfermedad mental en sus dos centros de rehabilitación psicosocial, además de contar con plazas tuteladas, de atención a domicilio y un piso de rehabilitación.

La institución insular puso en marcha dos años atrás un programa financiado por el Gobierno de Canarias para promover una mayor participación de los usuarios de estos servicios en la sociedad con formación, terapias de integración, talleres de sensibilización y actividades de ocio.

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