Santa Cruz de La Palma ya tiene su Presupuesto 2020 aprobado, un documento económico por valor de 19,5 millones de euros al que dio luz verde la mayoría que conforman populares y nacionalistas, y con el voto en contra de la oposición del grupo socialista liderado por Elías Castro y de la edil de Nueva Canarias, Maeve Sanjuán. Ambos ediles coincidieron al plantear una enmienda a la totalidad que no prosperó y que los progresistas quisieron reseñar, en paralelo, con 14 enmiendas por valor de 265.000 euros que fueron rechazadas. La posición de rechazo respondió “al planteamiento presentado por el PSOE que son más el presupuesto que ellos habrían aprobado, pero que hacemos el grupo de Gobierno estableciendo prioridades”, señaló el alcalde en declaraciones a este periódico.
Una subida cuestionada
Las cuentas que regirán a partir de febrero el desarrollo de Santa Cruz de La Palma, aumentan con respecto a 2019 en virtud de la suma de los 2,4 millones de euros previstos para hacer frente a la celebración de las lustrales y que gestionará el Organismo Autónomo de la Bajada de la Virgen. Si bien los socialistas reiteran que la subida de las cuentas no es tal, dado que bajan un 3,14% si se compara con la cifra de 2019 sin la suma de los gastos de la Bajada, para el grupo de Gobierno constituye la demostración de unas cuentas “con rigor y equilibrio” tras abandonar un plan de ajuste en el que la corporación entró en 2012.
En el presupuesto de 2020 destacan los más de 9,3 millones de euros para Personal, lo que representa algo más de un 55% del total de las cuentas y que edil de Hacienda, Víctor Francisco, defienden por el incremento del 1,72% con respecto al ejercicio anterior y que permitirá ganar en estabilidad para los trabajadores del consistorio. Frente a este argumento, la oposición y el informe del interventor señalan la ausencia de la Relación de Puestos de Trabajo, que sigue sin llevarse a cabo, así como la ausencia de un plan estratégico de subvenciones, que son nominativas pero para las que el grupo de Gobierno ha comprometido hacer los deberes con la elaboración de ese documento.
El debate plenario, al que Juan José Cabrera intentó dar un perfil bajo para evitar polémicas que alimenten el malestar en torno a las controversias paralelas por la Bajada, fue intenso a raíz de las recriminaciones de Elías Castro y Maeve Sanjuán, y en ausencia del concejal de Ciudadanos, Juan Arturo San Gil, del que se supo ayer que entrará a formar parte del grupo de Gobierno municipal si se cumplen las previsiones presupuestarias que refleja el documento económico, en el que figura una partida de 12.000 euros para su dedicación parcial a labores en el seno de un grupo de Gobierno en el que de momento no ha entrado. El capítulo de inversiones de las cuentas capitalinas cae con respecto a 2019 un 19,46%, lo que supone algo más de medio millón de euros, pese a lo cual la previsión de 2,1 millones de euros que contempla, se verá “reforzada”, recordó el concejal de Hacienda, Víctor Francisco, con la suma de obras previstas en los planes insulares y con otras que se financiarán con cargo al Remanente de Tesorería, lo que vendría a incorporar unos dos millones de euros más.
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