El grupo La Tertulia de los Lunes ha redactado un manifiesto con siete propuestas concretas para ensalzar la figura del escritor portuense Agustín Espinosa que vivió parte de su vida en Los Realejos y que está enterrado en el cementerio de San Francisco de dicha localidad.
La iniciativa se redactó en noviembre de 2019, en las postrimerías del 80 aniversario del escritor, se hizo público el martes, y contempla siete acciones concretas para desarrollar en los próximos cinco años, es decir, hasta 2025.
La primera propuesta es que se declare Bien de Interés Cultural (BIC) la casa familiar, ubicada en el número 8 de la calle García Estrada, donde el escritor vivió hasta su fallecimiento. Un objetivo que no resultará fácil de conseguir dado que a día de hoy no está claro de quien es la propiedad legalmente. Por eso el segundo punto es comenzar a tramitar el expediente de expropiación y reclamar la titularidad pública de la misma.
El tercer propósito es diseñar y desarrollar un proyecto para el lugar que gire en torno al autor y al grupo surrealista de Tenerife, mientras que el cuarto reside en plantear una gestión cultural y patrimonial adecuada para el edificio y sus actividades a través de una fundación ubicada en la casa del escritor.
La sugerencia número cinco se basa en incluir la figura de Espinosa en los ciclos de Bachillerato en el Archipiélago y también promover la creación de una cátedra que lleve su nombre.
El sexto y séptimo punto radican en implicar a las instituciones públicas y privadas así como a figuras internacionales asociadas a los movimientos de vanguardia para aunar esfuerzos, y crear un certamen literario de carácter anual (poesía, novela, teatro, ensayo) vinculado al nombre del autor y al municipio de Los Realejos, respectivamente.
La importancia de su obra en el movimiento Surrealista
La tertulia de los Lunes destaca la importancia que tuvo la obra de Espinosa en el movimiento Surrealista. Su novela, Crimen, publicada en 1934, es la obra narrativa surrealista más importante escrita en lengua española. La segunda exposición surrealista a nivel mundial se realizó en Tenerife. “Son los dos momentos más gloriosos de este movimiento en Canarias. En la Península no se sabía lo que era el Surrealismo y aquí ya se estaba haciendo”, señala Germán Rodríguez, miembro del colectivo.
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