Al menos 200 personas con adicción a sustancias estupefacientes, siguen siendo atendidas en los tres centros de tratamiento ambulatorio de los trastornos adictivos, que desarrollan actividades asistenciales de desintoxicación y deshabituación en Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de La Palma y San Andrés y Sauces. Este servicio, considerado también esencial en el marco de la actual crisis sanitaria para evitar la recaída y la derivación en potenciales problemas sociales de estos enfermos, es uno de los retos de la atención sanitaria y psicológica de la Unidad de Atención a las Drogodependencias, que dirige el psicólogo Antonio Rodríguez Cerezo.
El nuevo escenario de crisis sanitaria, en el contexto del estado de alarma decretado por el Gobierno para evitar contagios por coronavirus, ha obligado a readaptar la atención a este segmento tan sensible de la población en cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria, con la prohibición expresa de mantener más de dos personas en las salas de espera de estos servicios, así como el abordaje psicológico en consulta por espacio de no más de media hora.
Fuentes autorizadas del servicio, explicaron que “todos los pacientes drogodependientes en La Palma están siendo atendidos, por un lado los pacientes tratados con metadona, unos 115, con sus dosis garantizadas hasta el 30 de marzo”. Por otra parte, “también se está llevando a cabo el control de los denominados “pacientes libres de drogas”, cuyas adicciones están siendo tratadas con la medicación prescrita por el médico de este servicio, que constituye otro pilar de la sanidad palmera y dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
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