
El Ayuntamiento de Santa Cruz ya trabaja en un protocolo para gestionar la vuelta de los vecinos a las playas del municipio así como para acondicionar las piscinas recreativas, que en este caso son las del Parque Marítimo, para recibir de nuevo a los bañistas. De aprobarse el cambio a la fase 2 solicitado por el Gobierno de Canarias, a partir del próximo lunes será posible volver a las playas para darse un baño o tomar el sol, algo que, en estos momentos, está prohibido. Según confirman desde el Ayuntamiento capitalino, los técnicos municipales se encuentran trabajando en las medidas susceptibles de ser aplicadas para una vuelta ordenada a las zonas de baño del municipio y siempre respetando los condicionantes marcados por el Ministerio de Sanidad para esta nueva fase. Entre estos criterios están los de delimitar los espacios de seguridad o la instalación de carteles informativos con las medidas a aplicar en cada espacio.
Las acciones concretas, confirman desde el Ayuntamiento, se darán a conocer al final de la semana, una vez que se sepa si, finalmente, Tenerife también accede a esa fase 2. Lo que sí parece claro es que se reforzará la presencia de la Policía Local así como la de miembros de Cruz Roja, con la contratación por parte de Medio Ambiente de un refuerzo al actual servicio que ya se presta. Es probable que además se solicite el apoyo de Protección Civil para evitar aglomeraciones, un refuerzo que se sumará al trabajo que ya viene realizando la UMEN controlando los accesos a las costas de Anaga.
El cambio de fase permite además, que las playa no solo sean usadas por los vecinos de Santa Cruz sino que también se puedan desplazar visitantes desde otros puntos de la Isla, motivo más que suficiente para tomar la precauciones necesarias para hacer cumplir las normas que se recogen en la orden que publicaba el Boletín Oficial del Estado (BOE) este lunes y en la que se detalla qué se puede y qué no se puede hacer, tanto en la playas como en las piscinas de uso recreativo.
Así, en lo referente a las playas, se establece que se debe recordar a los usuarios por medios de cartelería visible o mensajes de megafonía las normas de higiene y prevención a observar, señalando la necesidad de abandonar la instalación ante cualquier síntoma compatible con la Covid-19. Esta norma también es aplicable a las piscinas recreativas.
Además, “en las zonas de estancia de los usuarios, se debe establecer una distribución espacial para garantizar la distancia de seguridad de al menos dos metros entre los usuarios mediante señales en el suelo limitando los espacios. Todos los objetos personales, como toallas, deben permanecer dentro del perímetro de seguridad de dos metros establecido, evitando contacto con el resto de usuarios”.
En cuanto al uso y limpieza de los aseos se llevará a cabo tres veces al día, y, asimismo, se deberá verificar que, en todo momento, estén dotados de jabón y/ o geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida. A esto se añade que no se podrá hacer uso de las duchas de los vestuarios ni de las fuentes.
Por último, recoge la orden ministerial en cuanto al uso de las playas que, “los bañistas deberán hacer un uso responsable de la playa, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario, cumpliendo para ello con las recomendaciones y normas establecidas por las autoridades sanitarias. Asimismo, se permite la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, permitiendo mantener una distancia mínima de dos metros entre los participantes”.
Parque Marítimo con reducción de aforo
La orden también detalla cómo debe abordarse el uso de piscinas para uso recreativo, cuya apertura también está permitido en esta fase 2. En el caso de Santa Cruz, el Parque Marítimo, según confirma desde Servicios Públicos, también se prepara para esa reapertura. Así, a todas las medidas anteriores, en el caso de las piscinas, se establece que se podrá acceder a ellas siempre que se mantenga el aforo máximo del 30% de la capacidad de la instalación. Un aforo que se reducirá aún más si no se puede mantener la distancia de seguridad entre usuarios. Según Sanidad, para acceder a la piscina es necesario concertar cita previa con la entidad gestora de la instalación.