santa cruz

Unas 200 personas se dan cita en el primer día del Parque Marítimo

Para disfrutar del complejo de piscinas, que admite hasta 1.000 bañistas con las nuevas normas, es necesaria la reserva previa detallando el día y la hora a la que se va a acudir
El Parque Marítimo reabrió sus puertas ayer tras dos meses cerrados. / Fran Pallero

La entrada de Santa Cruz en la denominada nueva normalidad se ha producido con paso firme, pero sin pausa. Si el lunes fueron las playas las protagonistas (también ayer por el fuerte calor imperante), el Parque Marítimo lo fue en la jornada de este martes con la reapertura de sus instalaciones. Solo en ese primer día, unas 200 personas disfrutaron del complejo de piscinas, a las que solo se puede acceder mediante cita previa. A las cuatro de la tarde de ayer, ya había 150 reservas para asistir hoy al Parque Marítimo.

Según explicó el edil de Servicios Públicos, José Ángel Martín, la jornada se desarrolló sin incidentes de ningún tipo. “Todo ha transcurrido con normalidad y confiamos que en los próximos días la afluencia vaya aumentando”. Según Martín, las primeras impresiones de los bañistas han sido de alegría por la vuelta a la cuasinormalidad. “La gente está muy contenta por poder volver al Marítimo, además de satisfechos por cómo han encontrado las instalaciones y las medidas de seguridad establecidas”.

Esas medidas consisten, además de la solicitud de cita previa a través de la web www.parquemaritimosantacruz.es, en que se han marcado líneas en el suelo que buscan que se mantenga la distancia. Además, las escaleras de acceso son de un solo sentido de entrada o salida y el uso del ascensor se limita a personas con movilidad reducida y carritos de bebé.

Otros cambios implantados son que las hamacas se han colocado a una distancia de más de dos metros entre sí y que, en las duchas de la piscina y los servicios situados en grupos de tres, los del medio quedará inutilizada. Los vestuarios y las duchas están cerrados.

La limpieza se verá sensiblemente reforzada en los elementos de uso constante, como las barandillas, y el tratamiento al que se someterá al agua de las piscinas que buscará eliminar cualquier eventual riesgo. Ayer, los primeros usuarios así pudieron constatarlo. “El uso del Parque Marítimo será seguro, pero las personas que acudan deben ser responsables y cumplir las normas que estarán señalizadas en diferentes carteles situados por toda la instalación”, recordaba José Ángel Martín.

Palmetum

Otra de las instalaciones que este lunes abrió sus puertas fue el Palmetum. Una de las principales novedades para mejorar la seguridad en la visita al jardín botánico es la retirada de los bancos en el jardín con el fin de evitar que los visitantes se sienten. Ente los pasillos de entrada y salida habrá paneles de separación, y el personal dispondrá de mamparas y máscaras para su protección. Tanto los baños como la exposición permanecerán cerrados. En ambos recintos (piscinas y jardín) se dispondrá de gel hidroalcohólico a la entrada de los clientes.

Playas

El buen funcionamiento del primer día animó ayer a los bañistas, que se desplazaron en mayor medida al litoral de Anaga. Así, los principales problemas de afluencia se dieron en las playas de Las Gaviotas, cuyo aforo se cerró a la una de la tarde, y en la de Benijo, que se cerró a las tres. Además, se informó de problemas de tránsito en las playas de Benijo y Almáciga por coches mal estacionados, un problema que, por otra parte, se repite cada verano en estos puntos de la costa. Precisamente una de las informaciones que se incluyó ayer en las comunicaciones de apertura de playas, es el estado de los aparcamientos, aunque solo para las de Las Teresitas y Las Gaviotas. A última hora de la tarde se procedió al cierre del aparcamiento de la primera al llenarse, aunque el acceso peatonal siguió abierto dado que el aforo de la playa no se había completado. Pasadas las siete de la tarde volvió a abrirse.

Lo que sí se reportó ayer (por redes sociales) fue la mordedura de un angelote a un bañista en Las Teresitas, hábitat natural de esta pequeña especie de tiburón, que vive enterrado en la arena por lo que se le puede pisar sino se mira bien el fondo. Por lo demás, no se registraron más incidencias.

La playa de Valleseco y el muellito del pueblo pesquero de San Andrés también están siendo puntos que los chicharreros usan para acercarse al mar. En el segundo, algunos vecinos expresaban el pasado lunes su preocupación por la falta de medidas de distanciamiento social entre los que se acercaban a darse un chapuzón a este punto de la costa chicharrera.

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