La jornada de ayer, en la que al fin pudimos comenzar a salir a la calle como parte de la fase 1 de desescalada, fue de reencuentros, de visitas sorpresa y de cafés improvisados. Siempre con precaución, respetando la distancia de seguridad y sin los abrazos que nos gustaría dar a nuestros allegados. Aún así, en La Palma muchos comercios, cargados de esperanza y valor para hacer frente a una crisis que no tiene precedentes, abrieron su persiana con la ilusión previa a la pandemia, aunque con algo menos de clientela, que en el primer día de la denominada como nueva normalidad se mostró algo tímida de acudir a los establecimientos de siempre.
Para mantener el espíritu de lucha lo más intacto posible durante el confinamiento ha habido varias entidades que han desempeñado un papel clave. Entre ellas, la Asociación de Comerciantes Zona Abierta (ACZA) de Los Llanos de Aridane, que a lo largo de la cuarentena ha informado a sus socios de los cambios de normativa, indicaciones de Sanidad, cómo gestionar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), e incluso qué productos sanitarios han sido catalogados como peligrosos o no recomendables. Así lo explica a DIARIO DE AVISOS Delsy López, gerente de la organización, quien destaca, además, que han registrado cinco nuevas altas de establecimientos interesados por los servicios que prestan. Aparte, han publicado un catálogo de negocios con sus respectivos horarios de apertura, puesto que este se ha visto modificado en el caso de muchas empresas.
En la capital palmera hubo movimiento desde el pasado fin de semana. No eran clientes, pero sí responsables de algunos comercios y del Ayuntamiento, que quisieron cuidar cada detalle para que el estreno fuera lo más exitoso y seguro posible. Por ello, operarios municipales corroboraron que las mesas de las terrazas tenían la separación recomendada. Y, ayer, el día tan anhelado por todos los restauradores -aunque no del todo satisfactorio por las limitaciones de aforo- llegó. Las cafeteras se pusieron en marcha, y las tradicionales cartas pasaron a ser códigos QR para leer con el móvil y evitar el contacto con los menú. Pero la sonrisa de los empleados de las cafeterías era la misma de siempre, pese a las enormes dificultades a las que se enfrentan.
También en el norte de la Isla Bonita sus habitantes, quienes tienen fama de madrugadores para bregar en el campo, se echaron a la calle para tomar un barraquito de esos que solo nuestro camarero de siempre sabe hacer. Y en el otro extremo de la geografía insular, en Fuencaliente, el Consistorio continuó ayer repartiendo las 2.000 mascarillas FFP2 que compró por medio de una empresa local, previniendo así que puedan producirse nuevos contagios y, por ende, los temidos rebrotes.
Asimismo, los deportistas del Valle de Aridane están de enhorabuena, pues a través de la web del Ayuntamiento de Los Llanos podrán reservar hora para usar las instalaciones del Llano Tesa, al igual que El Paso procederá hoy a abrir el campo de fútbol y la pista de Las Manchas, excepcionalmente -ya que están en obras-, para la realización de actividad física.
BUENOS DATOS
Si algo está demostrando la sociedad palmera es una conducta responsable y un riguroso cumplimiento. Al menos así se desprende de los últimos test realizados, puesto que el pasado domingo se efectuaron 41 pruebas diagnósticas PCR y una sola dio positivo. Datos que llaman al optimismo, aunque para la gerente del Hospital palmero, Mercedes Coello, no hay que bajar la guardia: “La normalidad seguirá, de ahora en adelante, siendo relativa en nuestra vida diaria, donde tendremos que llevar normas estrictas de higiene y de distanciamiento para evitar rebrotes y poder atender y ser atendidos con seguridad y protección absoluta”.
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