política

Ansina: salarios un 131% superiores al convenio y una escasa cualificación

El Cabildo ha decidido poner fin a un programa que costaba a las arcas públicas 2’5 millones de euros anuales y que era conocido por los ‘encuentros de la mortadela’ de CC con los mayores en precampaña
Una de las 'fiestas de la mortadela' de CC a través de Ansina llegó a costar al erario público 104.000 euros. FOTO: DA
Una de las 'fiestas de la mortadela' de CC a través de Ansina llegó a costar al erario público 104.000 euros. FOTO: DA
Una de las ‘fiestas de la mortadela’ de CC a través de Ansina llegó a costar al erario público 104.000 euros. FOTO: DA

El nuevo equipo de Gobierno presente en la Corporación insular decidió poner fin, a fecha de 31 de mayo, al programa Ansina, un servicio de animación sociocultural dirigido a los mayores de Tenerife e impulsado por Coalición Canaria hace casi 30 años. Detrás de esta finalización, según ha podido saber DIARIO DE AVISOS, habría todo un ‘entramado’ creado presuntamente por el partido que durante 32 años gobernó la institución y que habría hecho ‘a medida’ una parte importante de los 59 puestos de trabajo establecidos en el programa, dando lugar a salarios un 131% superiores a lo previsto en el II Convenio Colectivo de Ocio Educativo y Animación Sociocultural.

Este cese centrará, presumiblemente, gran parte del debate del estado de la Isla que acoge hoy el pleno del Cabildo. El ambiente de esta cita vendría ya caldeado tras las diferentes manifestaciones que han hecho representantes de CC, que han tachado los hechos de “impresentables”, llevado mociones a distintos plenos municipales sobre el asunto y apoyado incluso las manifestaciones de usuarios y trabajadores a las puertas de la institución.

Si ya este periódico había informado con anterioridad de lo que se conoce como ‘los encuentros de la mortadela’, unas fiestas con mayores celebradas a razón de Ansina y que conllevaban un importante gasto público, habitualmente coincidiendo con período pre-electoral, ahora se ha conocido, a través de informaciones bien documentadas, este supuesto sobrecoste salarial.

A todas estas, el nuevo equipo de la Corporación habría optado por quitarse de en medio un programa que supone a las arcas públicas el nada despreciable gasto de dos millones y medio de euros al año, de los cuales el 75% del gasto iría únicamente destinado al salario de estos 59 trabajadores.

Por poner solo unos ejemplos, si el salario bruto anual de un director de programa debería ascender a 18.492’71 euros según el II Convenio Colectivo del Marco Estatal de Ocio Educativo y Animación, a través de Ansina, la cifra percibida por desarrollar dicho trabajo es de 45.388’44 euros brutos anuales. A su vez, un coordinador sociocultural, que según el convenio cobraría en torno a 17.832’26€, a través de Ansina la cifra ascendería hasta los 35.118’07 euros.

Dicho sea de paso, la mayor diferencia entre los salarios establecidos en el convenio y los percibidos en Ansina se encontrarían en los puestos de dirección de programas (2 personas), los de coordinadores socioculturales (4), los de técnicos de programas y proyectos (2), los de animadores socioculturales responsables (3) y los de animadores socioculturales con funciones de responsable (2).

Los 47 trabajadores restantes, también animadores socioculturales pero sin responsabilidad a su cargo, tan solo verían incrementado su salario en poco más de tres mil euros, pasando de cobrar los 16.511 euros establecidos por el convenio, a percibir los 20.012 euros a través de Ideco.

A todo ello habría que sumar diferentes plus de zona, cuyas cuantías brutas anuales oscilarían entre los 260 euros si el trabajador vive en la zona metropolitana, 960 euros si vive en el Norte o en determinadas zonas del Sur de la Isla, o de 1.140 euros en el caso de habitar en las poblaciones más alejadas del Sur.

Para más inri, una vez analizado el perfil de los empleados, contratados a través de la empresa pública Ideco, se habría hallado que el 56% carece de una formación adecuada para llevar a cabo labores propias del ámbito sociosanitario o incluso de la animación. Es decir, 33 de los 59 trabajadores no tiene una titulación reglada específica.

En un contexto de austeridad posterior al confinamiento, y teniendo en cuenta que los mayores son el principal colectivo de riesgo de la Covid-19, cada vez era más notable la imposibilidad de desarrollar la mayoría de actividades de ocio recogidas en este programa, que como recordamos, tiene casi 30 años, y cumplir con la responsabilidad, a su vez, de evitar contagios.

ESTADO DE ALARMA

Con el objetivo de adaptar el programa a la actual situación de emergencia sanitaria, durante los meses que ha durado el confinamiento Ansina ha seguido funcionando mediante teletrabajo. En concreto, la plantilla del programa fue enfocada a la realización de llamadas telefónicas a los mayores con el objetivo de ayudarles a combatir la soledad, un mal que ya aquejaba de forma importante a este colectivo y que podía verse incrementado dado el aislamiento al que fue sometida la totalidad de la población.

Cuál sería la sorpresa durante las dos primeras semanas del Estado de Alarma que, un total de 45 animadores socioculturales, realizaron durante dicho período tan solo 3.000 llamadas telefónicas a mayores, una cifra que a priori parece numerosa pero que supone la realización de únicamente 6’7 llamadas diarias por animador.

Con tan baja cantidad de llamadas por día, se intuye que el número de horas de trabajo establecidas en los contratos no se habría llegado a cumplir durante el confinamiento. Un dato que fue confirmado a este periódico, al que se le trasladaron que de las 7.761 horas de trabajo que debían desempeñar los animadores, solo fueron efectivas un total de 4.168 horas, poco más de la mitad de la jornada.

Asimismo, en algunas declaraciones sobre esta polémica miembros del equipo de Gobierno apuntaban que Ansina “solo llegaba al 3% de los mayores de la Isla”, mientras que desde los nacionalistas defendían que “esas cifras no cuadraban” y que entre 70.000 y 80.000 mayores se veían beneficiados anualmente. Sobre ese debate, este periódico ha conocido que 6 de los 31 municipios de la Isla concentraban el 64% de los clubes de mayores que acogían el programa. Por tanto, aunque se desconoce el alcance real de Ansina, sí se sabe que éste era desigual.

TE PUEDE INTERESAR