El alcalde de Garachico, José Heriberto González, confirma que el coronavirus paralizó las actuaciones que se contemplaban con la cripta secreta encontrada en el antiguo convento de San Francisco, durante las obras de restauración y reforma que se ejecutaban en el inmueble.
Una semana antes de decretarse el estado de alarma, el mandatario habló con la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, María Antonia Perera Betancort, quien se comprometió a visitar el lugar con un técnico, “pero justo se declaró el confinamiento”, apunta González.
Su intención es retomar las conversaciones lo antes posible porque “habíamos encaminado un poco el asunto”, apostilla.
Pese a que la competencia es del Obispado, en estos momentos se debe determinar qué administración actuará una vez realizadas las pruebas de carga por parte del área insular de Patrimonio.
Según el mandatario local, el Obispado no dispone de los recursos financieros para realizar determinados tipos de actuaciones, y por eso se contemplaba algún acuerdo para llegar a una exensión o permitir que el Ayuntamiento pudiera avanzar más en este asunto.
La cueva se encuentra debajo del presbiterio y sigue precintada por motivos de seguridad.
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