inmigración

Pérez no ve un riesgo sanitario adicional en la llegada de pateras

El consejero se defiende en el Parlamento de la “pasividad” atribuida por la oposición al Ejecutivo canario por su “silencio” ante las condiciones “indignas” y “deficientes”
Una patera en Gran Canaria. DA
Una patera en Gran Canaria. DA
Una patera en Gran Canaria. DA

Diario de Avisos / Agencias

El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, afirmó ayer que el incremento este año de la inmigración irregular por mar desde África era “imprevisible”, pero precisó que no supone ningún riesgo sanitario adicional por la Covid-19. A las costas canarias han llegado este año 2.601 personas -casi tantas como en todo 2019-, entre las cuales se han detectado ocho casos positivos de coronavirus, de manera que no hay más riesgo sanitario que en otros lugares de Europa, concluyó Pérez en una comparecencia en la comisión parlamentaria. El consejero negó la pasividad que ha atribuido al Ejecutivo canario la oposición por su silencio ante las condiciones “indignas” y deficientes en que han sido recibidos y alojados algunos inmigrantes por parte de la Delegación del Gobierno.

La diputada de CC-PNC, Jana María González, denunció el alojamiento de inmigrantes en naves de almacenamiento sin condiciones sanitarias ni de dignidad adecuadas y la falta de protocolos para proteger a las personas que los reciben.

Julio Pérez alegó que se han aplicado los periodos de cuarentena a los inmigrantes tal y como está previsto legalmente para todos los extranjeros que llegan a España, se realizan “cribados” a todos y se hacen pruebas PCR cuando hay necesidad. Admitió que, ante la llegada imprevista de tantas embarcaciones, el alojamiento de inmigrantes en almacenes por parte de la Delegación del Gobierno no ha sido el adecuado en todos los casos, aunque resaltó que se trabaja coordinadamente entre las administraciones en la búsqueda y adecuación de nuevos sitios para mejorar la acogida: “Las instalaciones ni son adecuadas ni suficientes, las tenemos que mejorar. Por que un día se hayan quedado unos inmigrantes en una nave, por que la Delegación no pudo llevarlos a un hotel, no puede hablarse de pasividad”. De todos modos, avisó de que no se espera una reducción del flujo” por las circunstancias económicas y sociales de África, y llamó a la sociedad a no caer en “discursos basados en la ignorancia, la xenofobia y el populismo”.

Uno de los 59 que el miércoles arribaron a Fuerteventura permanecía ayer aislado en una nave portuaria de la capital majorera, donde todo el grupo fue puesto en cuarentena, después de que en el test de la PCR para diagnosticar la Covid-19 diera positivo. Fuentes de Sanidad confirmaron a Efe este nuevo registro después de que la isla majorera llevara desde el 27 de mayo sin casos activos, y el último diagnostico había entrado en la estadística el 14 de ese mes.

La diputada del PP Luz Reverón reprochó al Ejecutivo que no hayan adoptado medidas ante el aumento del flujo de inmigrantes y que 72 de ellos pasaron tres días pernoctando en el suelo en un almacén portuario sin duchas. Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos, reclamó más recursos y una actuación común europea para una inmigración ordenada. Esther González, de Nueva Canarias, demandó controles sanitarios rigurosos. Francisco Déniz, de Sí Podemos Canarias,invocó la “responsabilidad moral y política de disponer una acogida adecuada”. Jesús Ramos Chinea (ASG) pidió una coordinación entre la Administración autonómica y la General del Estado para reactivar todas las medidas ante el aumento de la llegada de pateras y actuar desde el punto de vista humanitario.

Julio Pérez confesó que la retirada del mando de la inmigración en Canarias al general jefe de la zona de la Guardia Civil, Juan Miguel Arribas, ha causado “sorpresa” y comentó que tanto el Ejecutivo como el delegado del Gobierno en el Archipiélago, Anselmo Pestana, han solicitado “explicaciones” y desde el Ministerio del Interior se ha trasladado que se ha optado por “unificar” la gestión “en un solo mando” para Canarias, el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán en la figura del responsable de la Jefatura Fiscal y de Fronteras, el general de División Juan Luis Pérez Martín. “Que esté en Madrid físicamente puede ser importante o no, la calidad es lo que ha de importar”, expuso el consejero Julio Pérez.

Hacinamiento

Ver a 42 inmigrantes durmiendo hacinados sobre colchones en el suelo de una nave portuaria de Las Palmas de Gran Canaria, donde han permanecido más de 72 horas sin que entre muchos mediara la distancia de seguridad para prevenir el contagio de la Covid-19, ha exasperado a las ONG y al juez de supervisión del CIE de Gran Canaria. “Desolador”, “inhumano” e “intolerable” han sido los calificativos empleados por el presidente de Cruz Roja en Canarias, Antonio Rico; el magistrado Arcadio Díaz Tejera y un portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) tras ver las imágenes publicadas por la agencia Efe y El País. Por parte de Cruz Roja, entidad que gestiona los centros de acogida de inmigrantes llegados a las Islas por vía marítima, en coordinación con el Gobierno, Antonio Rico manifestó que “hay que buscar una solución urgente” y evitar que “haya personas fuera del sistema”, como están las que no atiende en la actualidad esta organización humanitaria. El juez encargado del control del Centro de Internamiento de Extranjeros de Gran Canaria (cerrado desde hace semanas, tras detectarse un brote de Covid-19 en su interior) tachó de “inhumano” el trato que han recibido los inmigrantes albergados en ese almacén portuario: “Llevamos meses solicitando sin éxito un catálogo de bienes inmuebles”, manifestó.

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