El CD Tenerife sumó una jornada más sin perder y mantiene opciones de clasificarse para la promoción de ascenso en las tres últimas jornadas que le quedan a este campeonato. Es verdad que los blanquiazules tienen menos posibilidades después de empatar en la noche de ayer con el Real Zaragoza. A los maños tampoco les vale de mucho este punto sumado.
Precisamente fue el cuadro maño el que primero se adelantó en el marcador gracias a un certero disparo de Luis Suárez y la colaboración de Ortolá, quien no cerró el primer palo para evitar que se colase el tiro del colombiano.
Fue Luis Milla, nuevamente desde el punto de penalti después de que zancadillearan a Álex Muñoz, el que logró equilibrar un marcador que no se movió más en toda la noche, a pesar de que los dos equipos tuvieron ocasiones para hacerlo.
Sin Dani Lasure disponible por contrato, a Rubén Baraja se le ponía complicado mantener su doble lateral. Sin embargo, se acordó de que tenía en su plantel a Isma López, quien en Almería ya gozó de algunos minutos. Para él fue el extremo zurdo. Además, presentó la novedad de Luis Pérez en el lateral diestro.
El Zaragoza saltó al campo con el objetivo de no hacer ni una concesión a su rival. El cuadro maño empezó muy bien el partido y muy pronto se le puso el marcador de cara. Luis Suárez le pegó duro con poco ángulo por la izquierda y colaboró Ortolá en introducir el balón en su portería. El portero se vio sorprendido en el minuto cuatro de encuentro con un balón ajustado al primer palo, que el meta blanquiazul no cubrió bien.
A pesar de ponerse por delante en el marcador, el Zaragoza no dejó de molestar a la defensa local. Puado tuvo el segundo en sus botas cuando Luis Pérez le permitió rematar una volea en el minuto siete de partido, que se fue rozando el palo de Ortolá.
Las cosas pintaban mal para los blanquiazules, pero ya se sabe la enorme rentabilidad que le está sacando este Tenerife a sus llegadas al área. Prácticamente en la primera que tuvo, Álex Muñoz fue zancadilleado por Pichu Atienza. No se lo pensó el colegiado dos veces y señaló la marca de máximo castigo. Penalti claro que Luis Milla fue el encargado de lanzar. El centrocampista ejecutó el lanzamiento, potente, a la derecha de Cristian Álvarez, que se tiró bien, pero no llegó al balón. Séptimo tanto para el medio madrileño en lo que va de temporada y el Tenerife conseguía equilibrar un partido que se le había puesto muy complicado.
A raíz del tanto de los de Baraja, el choque se equilibró. El Tete se entonó y le plantó cara a un Zaragoza que siguió siendo igual de peligroso. Especialmente cuando jugaba por las bandas, que fueron las principales armas de ataque del equipo zaragozano.
Rozando la media hora de juego, un remate de Puado se fue al lateral de la red. La respuesta a esta ocasión la propició un remate de Joselu, que rechazó Cristian Álvarez.
Milla y Aitor se pusieron el mono de trabajo para equilibrar el mediocentro y el Tenerife fue creciendo en el partido. Así, los locales lograron en los últimos minutos de esa primera parte meter en su área al Zaragoza.
Por su parte, el segundo tiempo arrancó con una ocasión clarísima del Tenerife. Se la llevó bien Moore por la derecha y el centro del norteamericano le llegó perfectamente a un Dani Gómez que remató fatal con la cabeza. El punta no pudo precisar su plancha y el balón se marchó muy desviado.
La ocasión fue un aviso del dominio que impondría el Tenerife tras el paso por los vestuarios. Subsanó Baraja las deficiencias defensivas que apreció durante la primera parte y el equipo empezó a controlar bien el encuentro. Mientras que al Zaragoza le pesaban las piernas, el calor y el viaje.
A pesar de todo, el partido caminaba por el minuto 70 y era el momento de mover los banquillos para intentar que se moviera el marcador. Baraja se decantó por Bermejo en el 72 de encuentro. Se sentó Dani Gómez. Cambio poco entendible si lo que se busca era lograr los tres puntos. Respondió Víctor Fernández quitando a Raúl Guti y dejando entrar a Shinji Kagawa.
El siguiente cambio fue el de Javi Muñoz por Shaq Moore, en el minuto 83. Poco después, en el 87, Joselu tuvo en sus botas el 2-1. El delantero remató un buen centro de Luis Pérez, pero el meta visitante se encontró con el balón y salvó a su equipo de la derrota.
Los últimos minutos prometían emociones fuertes, pero al Tenerife se le esfumaron las opciones de victoria cuando fue expulsado Sipcic tras ver una doble amarilla. A Baraja le temblaron las piernas y metió en el campo a Alberto de central, retirando a Joselu.
Con este cambio, el entrenador local mató el partido y el Tenerife sumó un punto que le puede valer de poco.
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