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Próxima parada: Marte

La misión Mars 2020 de la NASA pretende determinar si el planeta rojo albergó vida en algún momento, estudiar su climatología y probar nuevas tecnologías para allanar el camino a la futura exploración humana; Emiratos Árabes Unidos y China también han lanzado sus propias misiones
DESPEGUE MISIÓN MARS
DESPEGUE MISIÓN MARS
Momento del despegue. NASA LIVE TV

La nueva misión de exploración de Marte de la NASA ha despegado este jueves desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida. A bordo de un cohete Atlas V viaja el róver Perseverance, un complejo y avanzado laboratorio móvil llamado a cambiar nuestro conocimiento sobre el planeta rojo y cimentar los primeros pasos de las cada vez más cercanas misiones tripuladas destinadas a imprimir la primera huella humana en la polvorienta superficie marciana.

 

Perseverance tomará tierra en Marte el 18 de febrero de 2021. El sitio de aterrizaje será Jezero, un cráter de impacto de 49 kilómetros de diámetro y 3.600 millones de años de antigüedad. Se sabe que el lugar albergó un lago, por lo que su suelo, rico en sedimentos lacustres arcillosos, es ideal para la búsqueda de señales fósiles de vida microbiana pasada.

La NASA invirtió cinco años de estudio durante los cuales descartó otras 60 posibles ubicaciones antes de decidirse por el cráter Jezero como destino del Perseverance. Thomas Zurbuchen, de Dirección de Misiones Científicas de la NASA, declaraba tras la toma de dicha decisión: “Obtener muestras de esta área única revolucionará nuestra forma de pensar sobre Marte y su capacidad para albergar vida”.

Por su parte, Jim Bridenstine, administrador de la agencia, apostillaba recientemente: “Es la primera vez en la historia que la NASA dedica una misión a lo que se llama astrobiología: la búsqueda de vida, quizá de vida actual o de vida en otros tiempos”.

Recreación artística del róver Perseverance en el Cráter Jezero. NASA
Recreación artística del róver Perseverance en el Cráter Jezero. NASA

Los objetivos prioritarios de esta nueva misión serán determinar si alguna vez ha habido vida en Marte, estudiar la climatología y caracterizar la geología de la zona como pasos previos necesarios para la próxima exploración humana del planeta.

Identificar entornos que en el pasado hubieran podido ser capaces de sustentar vida microbiana es uno de los principales atractivos de esta misión para la comunidad científica. Perseverance, además, recolectará muestras de roca y polvo de la superficie para almacenarlos de cara a su recogida en futuras misiones para traerlas a la Tierra para su estudio en profundidad.

Por otra parte, la misión contempla que Perseverance monitorice el clima marciano con la finalidad de mejorar su conocimiento y desarrollar la capacidad de realizar predicciones meteorológicas que ayuden en las misiones tripuladas al planeta rojo. En este sentido cabe destacar que la estación meteorológica a bordo del róver, denominada MEDA, es de fabricación española, al igual que las estaciones presentes en misiones anteriores a Marte como el róver Curiosity y la plataforma InSight. A día de hoy, la tecnología española es la encargada de suministrar los partes meteorológicos marcianos.

Perseverance también pondrá a prueba una tecnología dedicada a extraer oxígeno del dióxido de carbono presente en la atmósfera marciana. Este oxígeno servirá para que los astronautas que visiten Marte puedan respirar, pero también será utilizado para producir combustible in situ para los vehículos espaciales de retorno a la Tierra.

La duración de la misión de Perseverance se ha estimado en un año marciano, lo que equivale a 687 días terrestres.

Una etapa de descenso será la encargada de llevar al róver Perseverance hasta la superficie de Marte. NASA
Una etapa de descenso será la encargada de llevar al róver Perseverance hasta la superficie de Marte. NASA

DRON

Un aspecto que ha llamado especialmente la atención del público sobre Perseverance es que transporta un dron denominado Ingenuity y que será la primera aeronave propulsada que volará en otro planeta. Ingenuity despegará cada día desde el Perseverance para realizar vuelos cortos en un radio de 300 metros.

El objetivo del dron es realmente probar la tecnología que incorpora y su capacidad de volar en una atmósfera tan poco densa como la de Marte, con vistas al desarrollo de futuros vehículos que surquen los cielos del planeta. No cuenta con instrumentación científica a bordo, aunque sí va equipado con cámaras fotográficas que prometen obtener imágenes de Marte como nunca se han visto antes.

OTRAS MISIONES

Julio ha sido un mes intenso en cuanto al lanzamiento de nuevas misiones para la exploración de Marte se refiere. El día 19 despegaba desde el Centro de Lanzamiento de Yoshinobu, en Japón, un lanzador H-2A de fabricación nipona que transportaba la sonda Al Amal (esperanza), de Emiratos Árabes Unidos. Al Amal es la primera sonda espacial de un país árabe y se trata de un orbitador equipado con instrumentación científica específica para el estudio de la atmósfera marciana y su interacción con el viento solar.

Poco después, el día 23, China lanzaba su Tianwen 1, primera sonda interplanetaria del país, a bordo de un cohete Larga Marcha CZ-5 desde el Centro Espacial de Wenchang. La sonda Tianwen 1 es un ambicioso y complejo proyecto del gigante asiático compuesto de dos partes: un orbitador y una etapa de descenso que llevará un róver hasta la superficie marciana, en la región de Utopia Planitia. La sorprendente instrumentación de la misión estudiará la atmósfera y meteorología, el campo magnético, las partículas energéticas, la composición de la superficie y el subsuelo hasta 100 metros de profundidad gracias a su potente radar GPR.

Por su parte, la Agencia Espacial Europea, en colaboración con Rusia, esperaba poder lanzar también su róver Rosalind Franklin este mes, pero, lamentablemente, no ha podido estar listo a tiempo para aprovechar la ventana de lanzamiento de 2020 a Marte y tendrá que quedarse en tierra hasta la siguiente, que será en 2022.

Una ventana de lanzamiento es el momento más propicio para el despegue de un vehículo espacial, dependiendo de su destino. En el caso de Marte estas ventanas de lanzamiento de producen cada 26 meses, cuando las posiciones relativas en las respectivas órbitas de la Tierra y el planeta rojo alrededor del Sol son las adecuadas para que la nave recorra la menor distancia posible entre los dos puntos. La ventana de lanzamiento de este año abarca las fechas entre el 17 de julio y el 5 de agosto. Este modo de proceder acorta enormemente la duración del viaje a Marte, aunque, incluso así, tiene una duración mínima de siete meses.

Curiosamente, debido a esta ventana de lanzamiento, las tres misiones coincidirán en la órbita marciana prácticamente al mismo tiempo, en febrero de 2021, en el que será, sin duda, un mes concurrido en las inmediaciones del planeta rojo. Será, también, el inicio de una nueva y apasionante etapa de descubrimientos acerca de nuestro planeta vecino.

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