El Gobierno de Canarias y los cabildos de Tenerife y Gran Canaria acordaron ayer dar un empujón a los proyectos de ferrocarril en ambas islas como motores de generación de empleo y para favorecer la transición ecológica a través de la movilidad sostenible. En esa dirección, el Ejecutivo regional solicitará a la Administración General del Estado que se incluya a ambos proyectos, con una inversión superior a los 3.850 millones de euros, en el plan de Reformas e Inversiones que España presentará al Plan de Recuperación diseñado por la Comisión Europea para reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia de la Covid-19, dotado con 750.000 millones para invertir entre 2021 y 2027.
El consejero autonómico de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, despachó ayer con los vicepresidentes y responsables de transporte de los cabildos de Tenerife, Enrique Arriaga, y Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, con la finalidad de coordinar y consensuar una estrategia común entre ambas administraciones para desarrollar estos proyectos y lograr la financiación para unas propuestas de transporte guiado que buscan descongestionar los principales accesos a las dos capitales canarias y a sus zonas turísticas, habitualmente saturados, y que moverían en su globalidad a 115.000 pasajeros al día.
Franquis y los vicepresidentes insulares coincidieron en que ambos proyectos de tren se encuentran muy adelantados y que es el momento de ir más allá y solicitar la financiación para empezar a desarrollar los planes en las dos islas con la licitación de las obras. El consejero regional informó a los representantes insulares de que, además de servir para la recuperación de los daños inmediatos ocasionados por la pandemia, el plan de la UE también incorpora la financiación de proyectos de transición ecológica y digital de los territorios europeos, y es aquí donde encajarían los proyectos de transporte guiado en Canarias.
“Con la situación que hemos vivido, producto de la pandemia de la Covid-19, y con la aprobación de ese plan de recuperación para Europa, que incide en aquellos proyectos que tienen que ver con el transporte guiado, con la movilidad sostenible y que estén muy avanzados, y casi listos para ser licitados, creemos que las propuestas de tren de Gran Canaria y Tenerife reúnen las condiciones exigibles para presentarlas con garantías y que puedan ser financiados en los próximos años”, comentó Franquis.
En Gran Canaria se ha proyectado un tren con un recorrido de unos 50 kilómetros, parcialmente deprimido y con 10 paradas, que pretende realizar el trayecto entre la capital insular y Maspalomas en unos 30 minutos. La demanda estimada en el primer año es de 48.100 personas al día y la inversión de 1.650 millones de euros.
El proyecto de la isla de Tenerife comprende la ampliación de la línea 1 del tranvía metropolitano hasta el aeropuerto del Norte, y, por otro lado, el ferrocarril del sur de la Isla. Este está diseñado con siete paradas y un recorrido de unos 80 kilómetros con el que se pretende unir Santa Cruz y Adeje en unos 45 minutos con una frecuencia de paso de 15 minutos. Se espera una demanda de 67.000 personas al día, con una inversión de 2.200 millones.
El transporte guiado se presenta como una alternativa viable a largo plazo para superar el colapso de la red viaria insular y dotar a Canarias de una movilidad sostenible, universal, saludable, competitiva, ecológica y segura, y con un mínimo impacto en el territorio. “Estamos ante dos proyectos fundamentales para nuestra región por la importante apuesta que suponen, no solo por lo que significa en materia de sostenibilidad ambiental, sino por lo que significa de inversión pública y de creación de empleo”, arguyó Sebastián Franquis.
España recibirá 140.000 millones, de los que 72.000 serán ayudas directas a fondo perdido. La inversión debe servir para la recuperación de la economía española y transformar el modelo productivo.
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