El resultado obligaba a actuar siguiendo el protocolo sanitario: el bicho había contagiado a un técnico de laboratorio del Hospital Torrecárdenas de Almería y el Jefe de Servicio de Laboratorios debía encargarse de informar de ello al afectado. Este martes, justo cuando el reloj marcaba las 11.30 horas, el doctor Manuel Ángel Rodríguez Maresca telefoneó a Ramón. Tenía claro que la llamada iba a ser incómoda porque le iba a comunicar que era positivo en coronavirus. Sin embargo, lo que no se podía imaginar es que minutos después el afectado se plantaría en el centro hospitalario para vengarse de su superior tratando presuntamente de asertarle una puñalada en el pecho.
“Parece ser que el empleado estaba muy molesto porque no le habían dado todos los medios de protección necesarios y en esos trabajos que estaba realizando en el laboratorio supuestamente se contagió de coronavirus”, tal y como resumen fuentes policiales sobre el presunto móvil que desencadenó el ataque contra el facultativo. “El agresor achaca el contagio a no tener protección y fue contra su jefe de laboratorio porque es la persona que dispone de los medios”. Tal versión es desmentida por un portavoz del Hospital Torrecárdenas que asegura que el personal de los laboratorios cuenta con equipos de protección individual (EPI) para evitar contagios de Covid-19.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería tendrá que esclarecer el móvil de esta agresión que ha conmocionado a la profesión médica andaluza porque la víctima es un reconocido especialista en Microbiología y Parasitología. De hecho, a lo largo de su carrera, el doctor Manuel Ángel Rodríguez Maresca ha recibido diversos galardones: como el Premio Nacional de Investigación del Ministerio de Sanidad o el Premio a la Mejor Idea Innovadora en la modalidad de desempeño profesional mediante el uso de TICs del Banco de Prácticas Innovadoras que concede la Consejería de Salud de Andalucía.
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