Colocar la señalética que marca el recorrido adecuado, limpiar las instalaciones, separar las mesas, comprobar que hay suficiente jabón y gel hidroalcohólico y repasar el protocolo. Esas son las tareas que realizan estos días los docentes y progenitores en los distintos centros educativos de Canarias. Todo deberá estar listo para mañana, que será cuando arranque el curso escolar más atípico en los niveles de Infantil y Primaria, mientras que el turno de la Educación Secundaria Obligatoria será el próximo miércoles.
En el CEIP Isabel La Católica, en S/C de Tenerife, colocaban ayer esas pegatinas que señalizan el camino por el que deben ir los estudiantes para evitar colapsos. Tanausú Cabrera, director del centro y profesor de Educación de Física, explica que en el caso de este colegio, han decido crear un circuito vial, con normas similares a las que se usan para regular el tráfico.
Con flechas, marcas de stop y ceda el paso, los alumnos de cada curso tienen marcado su camino en las zonas comunes. Cabrera fijaba ayer estas señaléticas y contaba que, con esta iniciativa en la que han participado los padres y madres del centro, se evitará que los niños se crucen entre sí y se conseguirá reducir el número de contactos diarios.
Incluso para ir al baño habrá que seguir las normas. Un cartel con un semáforo en rojo servirá para avisar de que está ocupado, y al salir del mismo, bastará con que el niño dé la vuelta a la imagen para señalizar con un semáforo en verde a sus compañeros que el servicio vuelve a estar disponible.
La entrada al centro mañana también será diferente. Será de forma escalonada (08:10, 08:20 y 08:30 horas) y por tres accesos distintos: una puerta para Infantil, y otras dos puertas para los alumnos de Primaria.
Con tantas normas nuevas, Cabrera invita a los padres y madres a implicarse, recordándoles que no pueden acceder al centro con los menores sino que deberán dejarlos en el acceso correspondiente y a la hora de entrada indicada.
Asimismo, entre las novedades este año, en el CEIP Isabel La Católica ya está preparada el aula de aislamiento, que se activará si se detecta un caso sospechoso de COVID-19, así como se ha colocado gel hidroalcohólico en distintos puntos del recinto.
POLÉMICA
Si bien cada centro está llevando la adaptación al nuevo curso de la mejor manera posible gracias a la buena voluntad de la comunidad educativa, en algunos centros ya han surgido los primeros conflictos.
Concretamente, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del CEIP El Draguillo, se manifestaba ayer inquieta por el inicio del curso. Y para que la vuelta a las clases se desarrolle en las condiciones sanitarias necesarias, solicitaron a las familias del centro que presenten un escrito reclamando el servicio de refuerzo de limpieza al ser “necesario” por la crisis sanitaria actual.
Este colectivo comunicó que fueron “muchas” las familias que se pusieron en contacto mostrando su preocupación por poder dirigirse al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, institución que debe hacerse cargo de este tipo de actuaciones.
Ante estos hechos, desde el AMPA “animaron” a las familias a solicitar el servicio, que ha sido anunciado en varias ocasiones por el Consistorio capitalino. El pasado 12 de agosto, el Ayuntamiento indicó que se habían “decretado de emergencia” las ayudas a los CEIP “ante el comienzo del curso”, algo que ahora reclaman estas familias.
Mientras, Ana Boullón Sabín, maestra del CEIP de Montaña Pelada, en Granadilla de Abona, lanzaba ayer un comunicado en el que denunciaba también la falta de un refuerzo del personal de limpieza para acometer labores de desinfección de las zonas de uso más frecuente, como baños y otros posibles focos de contagio.
Esta docente criticaba también en la misma nota que los recursos para la compra de material pertinente, como papeleras con pedal, termómetros o productos de limpieza, no había llegado a tiempo.
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