
El CD Tenerife sumó un punto frente al todopoderoso Espanyol. Partido serio de los blanquiazules, a los que sin embargo les faltó algo más de atrevimiento para intentar hincarle el diente al cuadro perico. Los blanquiazules compitieron, pelearon y fueron agresivo, pero también conformistas ante el equipo con mayor presupuesto de la categoría. Y eso no se lo puede permitir un equipo que en este arranque liguero ha cosechado dos triunfos en ocho encuentros.
Quizás por la carga de partidos o por revolucionar el once inicial, Fran Fernández metió cinco novedades. Kakabadze, Wilson, Álex Muñoz, Shashoua y Nono jugaron de entrada, Respecto a la alineación inicial del miércoles pasado en Ponferrada, solo repitieron Ortolá, Sipcic, Moore, Ramón Folch, Aitor Sanz y Fran Sol, pero incluso Moore no jugó en la misma posición, ya que Fran Fernández jugó con dobe lateral por el carril diestro.
La puesta en escena de los blanquiazules fue buena, creando peligro especialmente por la banda izquierda. Nono se puso el mono de trabajo de entrada y percutió con insistencia apoyado por un Shashoua que caía bien a ese perfil zurdo. Fue precisamente Nono el que recibió una patada del exblanquiazul Luis López, que fue castigada con amarilla por no tener el colegiado una de color anaranjado.
La primera ocasión del partido cayó para el bando local, Centró Nono y golpeó con fuerza desde la frontal Aitor Sanz, quien se encontró con la reacción de Diego López (min 2). Raúl de Tomás ofreció la réplica con una volea lejana y muy alta que estuvo a punto de sorprender a un Ortolá que no estaba del todo bien colocado (min 6).
Con el paso de los minutos, al Tenerife le fue costando más acercarse a los dominios de la portería prica, mientras que los de Vicente Moreno fueron imponiendo su calidad. Así el cuadro catalán fue acumulando acercamientos cada vez más peligrosos a la portería blanquiazul
El londinense Shashoua acumuló numerosas ocasiones de gol durante el primer acto. Probó fortuna en el 25 con un cabezazo que paró Diego López. Luego dispuso, en el 38, de un Disparo cruzado para el que también intervino el meta visitante y, sobre todo, quiso aprovechar un fallo de Luis López para engatillar demasiado cruzado. Por su parte el Espanyol tiró del potencial de sus jugadores, que es muchísimo, para intentarlo por mediación de Puado (38) o de RDT (44).
En resúmen, buena primera parte de los blanquiazules que fueron de más a menos, pero q aguantaron bien el tipo ante un rival muy superior, en teoría.
El Espanyol salió muy fuerte, llegando con cierta claridad a los dominios de Ortolá e impidiendo a los locales pisar el campo contrario. Mérida quiso probar al cancerbero tinerfeñista con un disparo que paró con seguridad.
En el minuto 53, Fran Fernández decidió hacer el primer cambio para refrescar el ataque. En un cambio discutido y poco entendible, el míster almeriense retiró a Shashoua y metió a Vada.
El encuentro entró en un fase plana absoluta en la que los dos equipos apenas crearon nada. En el 69 Fran Fernández metió el segundo cambio del partido, quitando a hombre por hombre: el cumpleañero Apeh relevó a Sol.
Kakabadze inauguró el tramo final del partido con un disparo desde la frontal que se le fue muy alto. El partido estaba para que el Tenerife metiera una marcha más y, por lo menos, intentar lograr la victoria. Por ejemplo, a estas alturas de la película, en se entendía q se mantuviera el doble lateral por la derecha y no entrase un hombre de refresco como Suso. El míster se decidió a hacer esta variante en el 87.
Poco pudo hacer el capitán de Taco para darle la vuelta a un partido que estaba sentenciado a acabar en empate.