política

Se busca chispa de alegre lucidez en medio del bucle pandémico

La perspectiva de unos presupuestos para 2021 da algo de certidumbre en un contexto lleno de asuntos que aún no se han concretado, como la distribución de fondos europeos


En la Universidad, cuando estudiaba Filología Inglesa, tuve un profesor de andar lento y cascado que iba siempre a clase con traje de chaqueta y corbata, como si acabara de salir de una vieja universidad anglosajona. Se llamaba José Antonio Zabalbeascoa, era experto en teatro y nos daba Literatura Estadounidense de la primera mitad del siglo XX. Durante sus clases, leíamos en alto -como si fuéramos estudiantes de párvulo- Adiós a las armas, de Ernest Hemingway, o El Gran Gatsby, de Scott Fitzgerald. A mí, aquello me parecía un poco ridículo al principio. Pero poco a poco me fui dando cuenta de que, entre la lectura de un estudiante y otro, aquel profesor de cara triste, envejecido prematuramente, iba deslizando comentarios de una enorme profundidad literaria que me iban agarrando poco a poco.

Uno va con ese ánimo humilde al Parlamento, esperando tranquilamente algún chispazo de lucidez de algún druida camuflado de diputado. Pero hay un aire monótono de eterno retorno pandémico lleno de incertidumbre por el que muchas cosas no se terminan de cerrar. Algunas, de antes, como la ejecución de la sentencia por el convenio de carreteras incumplido por Mariano Rajoy, que ayer volvió a poner sobre la mesa el portavoz de CC, Pablo Rodríguez, con la negociación sobre los presupuestos del Estado en el horizonte. Torres afirmó que 500 de los mil millones pendientes, ahora en el superávit, vendrán a través de los Presupuestos. Y que los otros vendrán a través del nuevo convenio de carretera vigente, pero que hay que terminar de cerrarlo.

La única certeza de cada pleno es que Australia Navarro, presidenta del PP, no va a encontrar nada bueno en la gestión del Gobierno regional. Habló de “triunfalismo de cartón piedra” en materia turística, criticó que aún no se hayan puesto en marcha las PCR y aseguró que el objetivo del Gobierno canario no es “salvar al turismo, sino arruinarlo”, además de relativizar los datos positivos de la pandemia en las Islas. “Si son lamentables los de Canarias, ¿qué diríamos de Madrid?”, le respondió Torres, que recordó que las Islas están mejor que el resto de España en COVID. El presidente también criticó a “los profetas del apocalipsis”, en referencia a quienes dudaban de que pudiera haber presupuestos canarios en 2021. Pero el compromiso del Gobierno central de renovar la financiación autonómica, la modificación de la regla de gasto y déficit y los fondos europeos aclaran el horizonte. Torres pidió que el año que viene haya también fondos COVID no reembolsables del Estado a las comunidades autónomas si persisten los daños de la pandemia.

También habló del presupuesto el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, con una intervención de fuerte carga ideológica, en la que destacó que no habrá recortes en los servicios públicos en 2021 y defendió la política anticíclica puesta en marcha por las administraciones, desde la UE hasta el Gobierno canario, para afrontar la crisis. Luego la comparó con la anterior crisis, cuando el PP despidió a miles de empleados públicos y se bloqueó la tasa de reposición de los funcionarios que se iban jubilando, lo cual dejó a muchos servicios públicos en cueros para afrontar la pandemia. “Tienen el cinismo de venir ahora a dar lecciones”, le reprochó Rodríguez al PP después de que su diputado Fernando Enseñat acusara al Gobierno autonómico de empeorar la crisis económica en el archipiélago por su “pasividad e ineficacia”. Enseñat también aseguró que el Gobierno de izquierdas opta por una política de impulso del sector público en lugar de ayudar a pymes y autónomos. “Según el FMI, en periodos de incertidumbre como el actual, aumentar la inversión pública un 1% del PIB, impulsa el crecimiento un 2,7%, la inversión privada, un 10%, y el empleo, un 1,2% en un periodo de dos años”, afirmó el diputado de Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, como si estuviera respondiéndole.

Durante el debate, el vicepresidente aseguró que pretende no recurrir al endeudamiento en 2021 y actuar “con responsabilidad”, a pesar de que el Ejecutivo central lo ha autorizado. Asimismo, Rodríguez defendió que “el presupuesto del Estado tiene que fijar los derechos estatutarios y la sociedad canaria no permitirá que se incumpla en esta tierra”.

Bastante interesante, y conciliadora con el Gobierno, fue la intervención del portavoz de CC, José Miguel Barragán, que recordó que el FMI ha señalado que la economía española está quedando rezagada, con la perspectiva del mayor desplome entre los países desarrollados en 2020, un -12,8% del PIB. Barragán apuntó que hay un “tema de gobernanza complicado” con los fondos europeos que llegarán a Canarias y se preguntaba por qué pretendemos gastarlos en tres años si la propia UE nos da seis. Por eso pidió aprovechar el trámite de los presupuestos de 2021 para organizar esa gestión de los fondos, la simplificación administrativa y no descartó que sean necesarios cambios en la Ley de Contratos y en el ámbito de la Función Pública para poder acometer este proceso.

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