El proyecto Cultura con Derecho(s) ha abierto una convocatoria de ideas dirigidas a artistas de videocreación. La iniciativa, cuyo plazo concluye el próximo 10 de diciembre, contempla un premio de 1.000 euros a la mejor propuesta vinculada a los derechos de los creadores. En el certamen podrán participar artistas de cualquier lugar del mundo, tanto a título individual como dentro de un colectivo, de 16 años en adelante. Los trabajos deberán presentarse por correo electrónico, a la dirección info@crowplan.com, con vídeos de un minuto y medio de duración máxima y un documento (en Word o PDF) donde se describa la naturaleza del vídeo y la biografía del artista o grupo, si son varios los participantes. Para más información, se puede remitir un correo electrónico a la mencionada dirección info@crowplan.com.
“Cultura con Derecho(s) es un proyecto que mezcla las disciplinas artísticas y las vidas de los creadores con el derecho que les asiste, o (mejor dicho) les debería asistir. Cuestión que es una asignatura pendiente en el archipiélago de Canarias, desde donde se lanza esta convocatoria, y en todo el mundo. La cultura, como sector, no tiene los mismos derechos -y los que tiene rara vez son respetados- que otros sectores. Demostrar que es así, y de manera creativa, a través de la videocreación, y aportar soluciones es el objetivo de este proyecto cultural”, señalan los impulsores del proyecto en un comunicado.
“La innovación de esta iniciativa radica -agregan- en la mezcla de las disciplinas mencionadas en el título del mismo: Cultura+Derecho, y lo que esto puede suponer para mejorar ambas profesiones, pasiones, sectores (como los queramos llamar): la innovación radica en ser conscientes de la necesidad de entenderse la Cultura y el Derecho y de poner en práctica acciones para que ambos sectores trabajen conjuntamente a favor de la cultura”. “Después de la COVID-19, los años próximos no van a ser felices, serán muy duros económicamente, y para los creadores y creadoras especialmente, como ocurrió en la crisis de 2008, o peor si no lo remediamos entre todos. Pero, esos años, sí serán una década que ponga a prueba nuestra resistencia y resiliencia. No nos entendemos, como en la torre de Babel, ni los abogados nos entendemos con los músicos, ni con los arquitectos, ni los bailarines entienden a los funcionarios, y viceversa, nadie entiende a los arqueólogos, y esto que estamos viviendo es mucho más que una crisis de salud: está afectando a las sociedades y economías en su núcleo, a la cultura de cada sociedad. El ir juntos de la mano generaría colaboración, y esa colaboración nos llevaría al dialogo necesario para tejer esas alianzas, lobbies, cambios legales, entendimientos que nos ayuden -a todas estas profesiones de creadores junto con los profesionales del derecho- a resolver problemas, propios y también problemas de la sociedad”, concluye la nota de prensa.