El Black Friday se ha transformado este año en la Black Week. Si ya en años anteriores esta campaña de descuentos comerciales, que supone el arranque de las compras de Navidad, se había extendido a un par de días antes y después de este viernes negro, la COVID-19 ha provocado que este 2020 se alargue a toda la semana, con lo que los clientes han podido disfrutar de las ofertas desde el pasado lunes, y aún queda todo este fin de semana, con el objetivo de evitar aglomeraciones en torno a ayer, especialmente en las zonas más comerciales, como la capital tinerfeña.
Sin embargo, la iniciativa está marcada por muchas incertidumbres, provocadas por la actual crisis sanitaria y económica, y por el mal tiempo de los últimos días, y desde el sector comercial valoraron ayer que será difícil que se logren las cifras del pasado 2019. Así, desde la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan) hablaron de “moderado optimismo”, mientras que desde la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca) y de la Asociación Empresarial Zona Centro de Santa Cruz apuntaron que, hasta ayer, las ventas estaban siendo más bajas que en el pasado ejercicio.
“La campaña no está yendo como nos gustaría, éramos conscientes de que sería peor que la del año pasado, pero es verdad que esperábamos un poco más de ventas”, afirmó ayer el secretario general de Fauca, Abbas Moujir, quien apuntó que “desde el lunes empezó la campaña pero ha ido muy tranquila, se ha visto algo de movimiento, pero muy tranquila”, aunque confió en que las ventas se animen este fin de semana.
A su juicio, “el problema creo que es la incertidumbre”, ya que, por ejemplo “hoy [ayer] mismo salía un dato de que la tasa de ahorro está en máximos históricos, la gente ha reducido el consumo a lo imprescindible y necesario, por lo menos hasta ahora, y quizás ahí está parte del problema”. Además, apuntó que “con la lluvia, creo que se ha retraído bastante el público, al menos en las zonas comerciales abiertas”, y “también las restricciones de aforo en los comercios están afectando”, añadió.
“Otra cosa es que cambie de aquí a Navidad y el público se anime y compre más. Pero ahora mismo hay incertidumbre, se está vendiendo, pero no como esperábamos, y hay preocupación en el sector, sobre todo por las previsiones de cómo puede terminar la campaña de Navidad”, apuntó.
En esta misma línea, la gerente de la Asociación Empresarial Zona Centro, Ruth Dorta, valoró que “no estamos alcanzando las cotas de otros años” en la actual campaña del Black Friday. “Creo que la gente está siendo más precavida económicamente, por las circunstancias, todos estamos ahorrando por lo que pueda pasar mañana y creo que están aguantando hasta el último momento, por lo que me da la sensación de que la primera semana de enero los Reyes Magos tendrán mucho trabajo”, valoró.
Además, al igual que Abbas Moujir consideró que “hemos tenido muy mala suerte con el tema del clima, la lluvia hace que la gente prefiera ir a los centros comerciales o las compras ‘online’”, y, además, “el 50% de aforo también afecta”.
Dorta señaló que hay “preocupación” en todos los sectores, pero “nosotros seguimos luchando para intentar mantener el tejido empresarial y hacemos un llamamiento a la población, que no nos olvidemos de que quienes están detrás del mostrador son nuestros padres, hermanos, amigos y vecinos… y hay que intentar equilibrar las compras”, enfatizó.
Mientras, el secretario general de Asodiscan, Alfredo Medina, valoró que “desde el lunes ha habido una respuesta constante y gradual del público, sin aglomeraciones, y el balance por ahora es moderadamente optimista”, aunque también apuntó que la lluvia “frenó un poquito”.
“Siempre es difícil hacer previsiones y más este año con todas las variables que están influyendo, pero nuestro objetivo era acercanos todo lo posible a los niveles de 2019, sabiendo que va a ser difícil. Nos anima un poco pensar que el Black Friday es el arranque de la campaña de Navidad y Reyes y que venimos de unos meses malos para el comercio, y que, por tanto, pensamos que hay una capacidad de gasto que estaba esperando el arranque de las ofertas para empezar a adelantar las compras de Navidad, como así está sucediendo. Por eso, somos moderadamente optimistas, pero habrá que hacer un balance a final de semana”, explicó Alfredo Medina.