Mento, junto a GAF, será el grupo que cierre en esta noche de sábado el XV Festival de Músicas Alternativas de Canarias (FMAC) en las instalaciones del Espacio Cultural Aguere. Este veterano grupo de La Laguna aprovechará la ocasión para presentar las canciones de su último trabajo de estudio, Desde la luz. Daniel Ferreiro, su vocalista, pide más oportunidades para los artistas en estos complicados tiempos de pandemia.
-¿Qué presentarán en esta nueva edición del FMAC?
“Básicamente, las canciones que conforman nuestro nuevo álbum Desde la luz, sacado a principios de este año y que lamentablemente ha tenido que esperar su momento por todo lo acontecido hasta la fecha. Haremos algunos temas de discos anteriores también, pero por lógica nos toca mostrar las cositas nuevas”.
-¿Qué queda del Mento de los inicios, hace ya más de 15 años, y hasta dónde creen que pueden evolucionar?
“Mento no ha cambiado en esencia, han cambiado ciertos hábitos a la hora de crear y también han cambiado las herramientas para ello; todo esto conlleva que vayas hacia otros lugares a nivel conceptual y eso es algo que siempre resulta satisfactorio y muy positivo. Trabajamos en un estilo donde la melodía y las voces son la base sobre la que trabajar, pero no cerramos las puertas a tocar diferente palos dentro del pop o el rock, la electrónica. Nos gusta hacer música, de ahí que salgan temas muy dispares a veces entre sí en nuestras composiciones”.
-¿Qué valoración hacen de una muestra como el FMAC?
“El FMAC siempre ha sido un referente para los músicos de las Islas. Buen trato, buena valoración económica a los artistas locales, algo que no suele ser muy común, por desgracia, y propuestas interesantes para el público y los propios músicos que conforman el cartel cada año. Por tanto, que siga teniendo vida el FMAC por años y años”.
-¿En qué lugar creen que han quedado músicos como los componentes de Mento en una situación de pandemia como la actual?
“Nuestra situación con la pandemia no es distinta de la de ningún artista, el gremio se ha visto fuertemente golpeado por algunas razones obvias y lógicas, y también por una serie de incongruencias criminales a la hora de dimensionar la catástrofe dentro del sector, así como el daño que se le puede llegar a hacer a cualquier formación artística, sea de la disciplina que sea, al no permitirle poder trabajar por lo menos en condiciones mínimas. Creo que somos el gremio que mejor y de forma más responsable está haciendo las cosas durante la pandemia cuando se lo están permitiendo. Soy el primero en denunciar cualquier desobediencia o irresponsabilidad en cuanto a los protocolos necesarios para garantizar la seguridad y la salud de cualquiera, pero no puede ser que los teatros y las salas estén vetadas en su totalidad y los centros comerciales cada fin de semana estén hasta arriba de gente… es absurdo”.
-¿Qué es lo mejor de subirse a un escenario?
“Subirse a un escenario da una adrenalina que no posees en otras facetas dentro de la música; componer tiene una sensación, ensayar otra, escuchar tu música otra distinta… Subirse a un escenario supone compartir con gente conocida y desconocida tu obra, y eso siempre es un compromiso y requiere de mucha responsabilidad. A nosotros nos encanta tocar en vivo, nos da una energía brutal y se produce una sinergia con el público siempre muy especial”.