El 1 de enero entran en vigor los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). En ellos se recoge un aumento del 0,9% para las pensiones contributivas. El Gobierno considera que se ajustarán así al cierre del IPC de diciembre, aunque se va a incrementar en algo más de 5.000 millones de euros el gasto.
A esa cantidad habría que sumarle la revalorización de aquellas prestaciones no contributivas (entre las que está el Ingreso Mínimo Vital) que será del 0,8%. Es decir, que se van a destinar en total más de 163.297 millones de euros a pagar las prestaciones. Un 3,2% más respecto al año anterior.
Con estos cambios, aquellos pensionistas que cobren una pensión contributiva (o quienes vayan a entrar el año que viene en el sistema) cobrarán, de media, 11,8 euros más que este 2020 hasta alcanzar una pensión media de 1.324 euros.