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La Cámara de Comercio advierte de una recuperación frágil e incierta de la economía canaria

Durante el tercer trimestre del año Canarias experimentó una recuperación incompleta e incierta que no parece mejorar a medida que avanza el cuarto trimestre del año

La actividad económica regional repuntó en el tercer trimestre, tras el fuerte retroceso del segundo. El levantamiento de las medidas de contención frente a la pandemia permitió un repunte notable del producto interior que, sin embargo, solo ha propiciado una recuperación parcial de las importantes pérdidas de actividad que tuvieron lugar mientras las restricciones de actividad estaban en vigor. Esta es la principal conclusión que se extrae del Boletín de Coyuntura Económica correspondiente al tercer trimestre del año que elabora la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife bajo el patrocinio de la entidad financiera CaixaBank y que fue presentado en el día de hoy por el presidente cameral, Santiago Sesé y por Juan Ramón Fuertes, director territorial de CaixaBank.

El levantamiento de la mayor parte de las medidas de contención a partir del mes de junio, junto con la moderada actividad turística que generó la población local y peninsular durante los meses de verano en todas las islas del archipiélago, principalmente en las denominadas islas verdes, llevó a la economía canaria a una recuperación rápida, pero parcial, del nivel de actividad. La mejora observada se tradujo en un crecimiento intertrimestral del PIB del 22,4% en el tercer trimestre del año, según las primeras estimaciones realizadas por el Instituto Canario de Estadística. Sin embargo, el nivel de actividad se sitúa todavía un 19,8% por debajo del alcanzado en el mismo periodo del año anterior, estando también muy alejado del comportamiento nacional cuyo retroceso estimado fue del -8,7% para el mismo periodo.

Además de ser incompleta, la recuperación presenta grandes incertidumbres que hacen ver con mucha prudencia las perspectivas de la economía de las islas, una de las más castigadas de todo el territorio nacional. La elevada dependencia del sector turístico y sus efectos de arrastre en el conjunto de sectores económicos agudiza su vulnerabilidad, más si cabe en estos momentos donde las esperanzas de recuperar parte de la temporada de invierno se vieron truncadas por la evolución negativa de la pandemia en los principales países emisores de turistas a Canarias a comienzos del presente trimestre.

Ante este preocupante en incierto escenario el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, afirma que ahora “es muy importante que aprendamos a gestionar la incertidumbre con medidas flexibles que se vayan adecuando a la realidad de cada momento, con los menores costes sociales y económicos posibles”. Para ello, continua, “hay que trabajar desde la prevención sanitaria y la anticipación para poder reaccionar con rapidez y seguridad ante los distintos escenarios económicos que se puedan ir dando según vaya evolucionando la pandemia”.

Para Sesé, más preocupante que la caída coyuntural que se produzca en el PIB hasta que se pueda controlar la pandemia, son los daños que esta pueda causar a medio y largo plazo como consecuencia de la destrucción del tejido productivo y de miles de puestos de trabajo difícilmente recuperables. Por eso aboga por evitar a toda costa el cierre de empresas solventes y para ello, cree que, “habrá que seguir manteniendo las medidas paliativas de los ERTES y los ICO el tiempo que sea necesario, a la vez que se arbitran ayudas directas a las empresas más castigadas (comercio, hostelería, los transportes, etc.) cuyos gastos estructurales no están pudiendo ser compensados por la caída total o parcial de sus ingresos.” Además, cree que se debería valorar una reducción o eliminación transitoria de diferentes tasas impositivas, como pudiera ser el IBI o la tasa de basura entre otras, que están soportando las empresas a pesar de que muchas de ellas no están teniendo ningún tipo de actividad.

Respecto a la situación del comercio en Canarias, Juan Ramón Fuertes expuso las conclusiones de un estudio sobre e-commerce realizado por la entidad en torno a los nuevos sistemas de venta online a través de redes sociales a raíz de la puesta en marcha desde CaixaBank de la herramienta Social Commerce, “del que se extrae el incremento significativo registrado en las ventas a través de este canal en el mes de mayo, pero que se estabiliza de forma progresiva sin producirse disrupción, lo que es alentador para el sector del comercio y su empleo de cara a la vuelta a la normalidad”. Finalmente, Fuertes destacó la importancia de avanzar en nuevos formatos y herramientas de comercio electrónico y canales de venta online para llegar a un mayor número de consumidores potenciales y hacer frente a la competencia que generan los grandes marketplaces.

Las propuestas de la Cámara para afrontar la necesaria reactivación de la economía del Archipiélago incluyen también aprovechar el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias para estudiar una bonificación transitoria a las cotizaciones sociales de los trabajadores en las Islas. Medida de impacto, de carácter integral y directa que favorecería la contratación en todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño.

Asimismo, quiso insistir en la urgente necesidad de facilitar la llegada segura de viajeros al archipiélago a través de pruebas de diagnosis fiables, ágiles y competitivas. Es importante que al requerimiento actual de traer una prueba PCR realizada 72 horas antes de la entrada en nuestra región, se le puedan sumar como válidos los test de antígenos realizados tanto a los viajeros que lleguen en vuelos internacionales, como a todos los procedentes de vuelos nacionales con residencia española.

Por su parte, el director territorial de CaixaBank, Juan Ramón Fuertes, incidió en “la complejidad de la situación económica por el elevado nivel de desempleo que se puede generar de no prorrogarse los ERTE”, y destacó la importancia del apoyo que desde el inicio de la crisis sanitaria está dando la entidad al tejido productivo de las Islas “para mantener todas las empresas viables a través de una inyección de más de 800 millones de euros contra balance propio durante la pandemia”.

En su intervención, el director territorial de CaixaBank también hizo hincapié en que la clave para la recuperación económica del Archipiélago es “generar la movilidad a través de corredores seguros y sistemas de control ágiles para que puedan venir los turistas y generar perspectivas de crecimiento”.

A medida que avanza el cuarto trimestre han ido surgiendo señales que apuntan a una cierta pérdida de empuje de la gradual mejoría del producto de la economía. Esta aparente ralentización de la senda de recuperación de la actividad ha coincidido con un resurgimiento de los contagios internacionales, nacionales y locales, en Tenerife, por el Covid‑19 poniendo en riesgo la continuidad de la recuperación.

Por ello y con vistas ya en el próximo año Sesé comentó que, “el comportamiento actual de la economía y la elevada incertidumbre sobre su recuperación a corto plazo convierten en poco creíbles las previsiones de ingresos del ejecutivo canario para 2021 poniendo en duda la capacidad de gasto estimado”. Asimismo, en relación con los presupuestos autonómicos quiso destacar también que “los bajos niveles en la ejecución de la inversión del 2020 hacen difícil que el aumento de la inversión prevista para 2021 se pueda materializar si no existen cambios contundentes en las tramitaciones administrativas a las que están sujetas para su consecución”. En este sentido insistió en que es necesario mejorar la gobernanza para propiciar una recuperación rápida y robusta de la economía que minimice los daños estructurales derivados de esta crisis.

Por último, no quiso dejar pasar la oportunidad para poner de manifiesto el sentir, cada vez más acentuado, del sector empresarial de las islas sobre la insensibilidad que está teniendo el ejecutivo nacional para con Canarias, una de las regiones que más se está viendo afectada económicamente por la crisis sanitaria y que más limitaciones tiene para recuperarse por la alta dependencia del sector turístico, en particular, y de los servicios en general.

El presidente cameral afirmó que, “el gobierno central no está teniendo en cuenta las especificidades que tenemos como región ultraperiférica para compensar nuestros déficits estructurales, además están llegando tarde a la hora de adoptar medidas que mitiguen los dolorosos impactos que esta crisis está teniendo y seguirá teniendo en la economía y el empleo de las islas. No se está aplicando ni modulando el REF a las actuales circunstancias, ni tampoco se están flexibilizando los requerimientos sanitarios solicitados para evitar un cero turístico en la temporada de invierno.”

Además, concluyó, “Canarias no solo está teniendo que hacer frente a la crisis sanitaria y económica, sino también a una crisis migratoria sin precedentes a la que el ejecutivo central está respondiendo de forma lenta e ineficaz, favoreciendo con ello un clima de tensión insostenible que dificulta aún más si cabe nuestras opciones de recuperación. Por eso desde la Cámara de Comercio reclamamos contundencia, colaboración y solidaridad nacional para hacer frente a una tragedia humanitaria que es necesario atajar cuanto antes.”

Perspectivas

Las perspectivas de la economía canaria están rodeadas de una elevada incertidumbre, ligada fundamentalmente al curso de la pandemia. Los empresarios no se mostraban optimistas de cara a las perspectivas para el cuarto trimestre del año con un aumento de las respuestas desfavorables sobre cuál iba a ser la evolución de sus negocios a corto plazo, siendo 6 de cada diez los que apuntaban un posible retroceso en su actividad.

En media, para el conjunto del ejercicio la estimación que se hace desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife sigue arrojando una caída en levemente superior al 20% para el año 2020 y una recuperación aún muy incierta en el año 2021 en el que también habrá que lidiar con las consecuencias que puedan derivar del Brexit que está a punto de materializarse.

En sentido positivo, las esperanzas están puestas en la validación de una vacuna que pueda comenzar a suministrar a la población con la que controlar la expansión del virus y en la aprobación de una importante inyección de Fondos Europeos que, a través del Estado Español, puedan llegar a nuestra Comunidad, siempre que sepamos y tengamos la capacidad de ejecutarlos. Una inyección de fondos orientados a propiciar una economía más competitiva, sostenible e inclusiva que suponen una oportunidad para mejorar significativamente las perspectivas de nuestra economía, siempre que seamos capaces de diseñar un conjunto articulado de proyectos y de facilitar y agilizar su tramitación para poder alcanzar en tiempo y forma los objetivos perseguidos por los mismos.

Informe trimestral

La reapertura gradual de la economía ha permitido que el consumo privado mejorase parcialmente en el tercer trimestre, aunque se sitúa todavía por debajo de los niveles previos a la pandemia. Después del abultado retroceso interanual experimentado en el segundo trimestre del año (-34,3%) el Índice de Comercio al por Menor (ICM) recortó negatividad durante los tres meses de verano alcanzado una tasa de variación interanual del -13,8%, un dato aún muy negativo si lo comparamos con la capacidad de recuperación media para el conjunto de España que para el mismo fue solo de un -3,5%. Además de en las ventas, el retroceso del sector también se constata en otros indicadores como el Índice de Ocupación, con una caída anual en el trimestre del 6,3% superior a la registrada un trimestre antes (-5%) que, además, supera al descenso medio nacional que fue del -3,3% anual en el tercer trimestre del año.

Otros indicadores referidos al consumo como son las matriculaciones de automóviles particulares aumentaron de julio a septiembre lo que permitió pasar de una tasa de variación interanual del -70% en el segundo trimestre del año a una de -41,1% en el tercero tras matricular un total de 11.421, favorecidos por la puesta en marcha de los planes de ayuda para la compra de vehículos y la absorción progresiva de la demanda acumulada en los meses de confinamiento, aunque la demanda sigue lastrada por el parón de la compra de vehículos destinados al alquiler.

Una moderada recuperación del consumo en la que no participó el gasto que realizaron los turistas pues según se desprende de la encuesta EGATUR que realiza el INE, el gasto turístico total fue en el tercer trimestre en Canarias un 82,4% inferior al de hace un año y el gasto medio diario por turista cae en este período un 4,1%, situándose en los 144€/persona/día en septiembre.
Los indicadores referidos a la inversión empresarial mostraron, casi todos, una evolución positiva en tasa intertrimestral en el tercer trimestre, aunque sus niveles seguirían siendo claramente inferiores a los previos a la pandemia. Así las matriculaciones de vehículos industriales continuaron cayendo a una tasa interanual del 28,6%. La compraventa de viviendas lo hacía también a una tasa de variación interanual del 28,5%, debido tanto, al descenso de la compraventa de viviendas nuevas (-32,6%) como a la de viviendas usadas (-59,5%).

Por otra parte, la cifra media de empresas inscritas en la Seguridad Social recorta también negatividad durante los tres meses de verano al pasar de una tasa de variación interanual del -8,8% en el segundo trimestre del año a una del -5,5% al cierre del tercero. Al finalizar el mes de septiembre las islas contaban con 58.059 empresas inscritas a la Seguridad Social con algún trabajador a su cargo, 3.215 menos que las existentes un año antes. Desde el mes febrero las islas han perdido 3.543 empresas.
El Indicador de Confianza Empresarial repunta un 8,3% tras el leve crecimiento registrado en el trimestre anterior (0,8%) y el desplome del 30% que sufrió por las medidas de confinamiento. La evolución positiva responde a la reactivación progresiva de los diferentes sectores económicos a medida que se normalizaba la actividad y a un periodo de verano que mantuvo una cierta dinámica gracias al turismo local y nacional.

Por ramas productivas, el aumento de la actividad en el tercer trimestre de 2020 fue generalizado si bien mostró una intensidad muy heterogénea por sectores, en función, principalmente, de la distinta capacidad para reactivar la actividad tras el levantamiento del estado de alarma en el mes de junio. La industria fue el sector con mayor recuperación trimestral experimentando un avance del 27,8%, según las primeras estimaciones del Instituto Canario de Estadística. Le siguieron los servicios con un avance del 25,9% y la construcción con un 23,4%. El sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca tan solo pudo avanzar un 0,9% respecto al segundo trimestre de 2020.

Sin embargo, los avances arrojados durante los tres meses de verano en su comparativa con los meses más duros del confinamiento, no permiten compensar el importante deterioro que aún registra la economía de las islas y que se sigue apreciando en descensos interanuales generalizados en todos los sectores de la economía con caídas que van desde el -24,8% en el sector servicios de las islas (el descenso nacional para este mismo periodo es de tan solo un -9,8%), siendo especialmente severas en las ramas de comercio minorista, ocio, restauración y hostelería, a los retrocesos del -16,3% en la construcción, del -9,3% en la industria y del -4,8% en el sector primario.

Algunos indicadores desagregados de los diferentes sectores de actividad también reflejan comportamientos similares, siendo más favorables durante el tercer trimestre del año, pero sin llegar a compensar las pérdidas que está generando la pandemia en el conjunto de la economía.
Así, el Índice de Producción Industrial (IPI) retrocede un 12% anual en el tercer trimestre, un descenso 7,8 puntos superior al que presenta la media nacional (-4,2%) para el mismo periodo. De hecho, aunque la mayor parte de la industria no ha interrumpido su actividad, sí que se ha notado un descenso anual importante en la demanda de productos, tal y como arrojan las caídas generalizadas en las distintas tipologías de producción. En términos relativos es la producción de bienes de consumo duradero la que se ha visto más afectada en el último año con un descenso promedio en el trimestre del 57,3%, seguido de los bienes de equipo (-25,2%), los bienes de consumo no duradero (-13,8%), los bienes intermedios (-9,8%) y, finalmente, la energía (-6,7%).

En el sector de la construcción hay que diferenciar entre la obra privada y la pública. Los visados de dirección de obra nueva, ampliación y/o reforma de edificios registrados durante los meses de julio a septiembre fueron un 35,8% inferiores a los del mismo período de 2019, mientras que a nivel nacional esta variación, aunque también negativa, fue de menor intensidad, -16,7%, 19,2 puntos de diferencia.

Los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el tercer trimestre suben un 57,7% respecto al trimestre anterior y la tasa de variación anual registra un incremento del 86,2%. Las cifras del conjunto nacional muestran un aumento del 6,5% trimestral y un descenso del 34,6% anual. Según la tipología de la obra, las de edificación aumentan sus presupuestos en el tercer trimestre (72,7%) y registran un 21,7% más que lo presupuestado en el mismo período de 2019. Por lo que se refiere a las obras de ingeniería civil, experimentan una variación positiva respecto al segundo trimestre (49,8%) y también en su comparación con el mismo trimestre de 2019 (173,9%).

Del lado de los servicios, la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera realizada por el INE, el número de turistas extranjeros entrados en el Archipiélago durante el tercer trimestre de 2020 asciende a 548.852, cifra que supone un descenso del 81,9% respecto al mismo trimestre de 2019. Esta importante caída es superior a la registrada a nivel nacional (-79%).

Los viajeros alojados en los hoteles canarios, contabilizados por el INE, descendieron durante el tercer trimestre un 70,4% respecto a los de hace un año, caída debida tanto al descenso del número de viajeros residentes en España (-40,5%) como, especialmente, a los residentes en el extranjero (-84,4%). La estancia media en el trimestre fue un 29% inferior a la del 2019 y el número de pernoctaciones descendió un 78,9%.

El sector servicios en su conjunto experimentó un importante descenso anual en el promedio trimestral de su cifra de negocios (-30,8%), 16,9 puntos superior a la caída registrada a nivel nacional (-13,9%). En el personal ocupado por el mismo se produce en Canarias una variación anual, también negativa, del 9,4%, superior a la del conjunto nacional (-5,6%).

El empleo comienza a deteriorarse con fuerza

El impacto de la crisis sobre el mercado de trabajo está siendo muy severo. Más allá de la pérdida neta de empleo, la disminución de puestos de trabajo se ha materializado, en gran parte, bajo la forma del recurso a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). La heterogeneidad es muy elevada por ramas productivas, de modo que los retrocesos son particularmente acusados en las actividades más afectadas por las medidas de distanciamiento social como la hostelería.

La Encuesta de Población Activa (EPA) constata el deterioro del mercado de trabajo por el duro impacto económico que está teniendo la crisis sanitaria del COVID-19. Durante el tercer trimestre del año se produjo una caída del empleo en 2.900 personas y un aumento en el número de desempleados superior al 21% que ha supuesto 47.800 parados más que a finales del mes de junio. Tras estos registros Canarias alcanza los 819.300 ocupados y los 273.700 parados al cierre del tercer trimestre del año.
 
En términos anuales los comportamientos van también en la misma dirección, al registrar un descenso en el número de ocupados de 71.900 personas respecto al mes de septiembre del año 2019 y un aumento en el número de parados de 34.100 personas. Variaciones trimestrales y anuales poco favorables que se han traducido en aumentos significativos de la tasa de paro tanto en su comportamiento trimestral (+3,5%), como anual (+3,9%) hasta situarla en el 25,04%, la más elevada del conjunto de comunidades autónomas y la segunda más elevada tras la de la ciudad autónoma de Ceuta (27,14%). La tasa de paro nacional se situaba al cierre del tercer trimestre 8,8 puntos por debajo de la canaria (16,26%).

Según los datos registrales, los 254.280 parados inscritos en las oficinas de empleo de Canarias al finalizar el mes de septiembre suponen un aumento de 49.751 sobre los de septiembre del año 2019 (24,3%), mientras que la media mensual de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se sitúa en septiembre en 772.083 personas, lo que supone una caída de 43.216 afiliados en el Archipiélago respecto a septiembre de 2019, que se cuantifica en una tasa anual del -5,3%.

Informe E-Commerce CaixaBank Research

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