
Situar la cultura en el primer plano; no como algo secundario en la gestión municipal, sino como un eje estratégico para el desarrollo de la ciudad. Ese es el objetivo que se ha trazado el alcalde del Puerto de la Cruz y su equipo de gobierno. Una apuesta fuerte, sobre todo en medio de esta pandemia, que Marco González está empeñado en ganar, más allá de las restricciones sanitarias y las limitaciones económicas, contando con la participación ciudadana.
-En una crisis, la cultura suele ser la primera víctima de los recortes económicos. Usted insiste en que es esencial en la estrategia de desarrollo del municipio. ¿Cómo se concilian ambos aspectos?
“Se trata de lograr un equilibrio entre la atención social que debe prestar un consistorio y la inversión en un rasgo diferenciador de esta ciudad como es la cultura. Tenemos claro que no puede salir damnificada de esta crisis, como ha ocurrido en el pasado, cuando incluso se perdieron iniciativas tan importantes como Mueca, que costó recuperar”.
-¿De qué modo evaluaría el apoyo de las administraciones públicas al sector cultural?
“La cultura se vio nadando sola y en el Puerto de la Cruz le hemos lanzado un salvavidas. Hay administraciones públicas que llevaron a sus plenos considerarla un elemento esencial, y sin embargo suspendieron toda su actividad. Desde el confinamiento, las plataformas de participación, los técnicos municipales y el Gobierno local trabajamos para adaptar cada actividad. A día de hoy, no solo hemos logrado hacerlas, sino que además ninguna ha estado vinculada a contagios por el coronavirus”.
-¿Cómo se refleja en el Presupuesto esa apuesta por la cultura?
“Este año no hemos hecho ni un solo incremento para la cultura ni para otras partidas municipales. El remanente lo hemos empleado para pagar deudas de ejercicios anteriores y para la asistencia social. Medio millón de euros más para ayudas sociales y otro medio millón para ayudar a los autónomos. El Plan Municipal de Cultura ha obtenido subvenciones de las convocatorias del Cabildo de Tenerife. Casi el 40% del presupuesto para cultura está sufragado y amparado por las aportaciones de otras administraciones. Mueca, por ejemplo, tiene una de 60.000 euros del Cabildo, y está en proceso de aprobación otra también de 60.000 euros. Todo esto es el fruto de un trabajo muy intenso del Consistorio. En cuanto a 2021, sabemos que será un año difícil. Las administraciones locales, que hemos estado al frente de todo y de más, con o sin tener las competencias, veremos muy mermadas las previsiones iniciales. Pero en las dificultades hay oportunidades. La política cultural del Puerto de la Cruz forma parte de un plan estratégico y nunca antes se había oído hablar tanto del municipio y de la cultura portuense como en estas circunstancias. No todo es una cuestión económica. Tendremos que reinventarnos otra vez, teniendo claro qué es lo queremos y, a partir de ahí, buscar apoyos”.
-Desde hace nueve meses seguridad sanitaria es un término que aparece unido a cualquier propuesta que se impulse desde el ámbito cultural. ¿De qué modo ha condicionado a la programación del Puerto de la Cruz?
“Fuimos el primer municipio en Canarias que, en medio de esta pandemia, logró la autorización para un acto cultural: Phe Festival. Pero detrás había un trabajo junto a empresas del sector para poder adaptar la programación. Nunca hablamos de suspender, sino de aplazar, de adaptar. Aun así, además de los proyectos que tienen que ver con la exhibición, seguimos apostando por otros relacionados con la innovación, con la relación de la cultura con nuestros visitantes y por iniciativas que no son tan visibles. Somos conscientes de que hasta el mismo día y casi hasta la misma hora de su celebración se puede dar el caso de que una iniciativa no se lleve a cabo. Trabajamos con esa incertidumbre, pero también sabemos que la cultura tiene la capacidad de adecuarse a las circunstancias”.
-En unos momentos tan complejos para el sector turístico, ¿ese binomio cultura-turismo queda en suspenso o no renuncian a potenciarlo pese a las desfavorables cifras de visitantes?
“No solo no renunciamos, sino que esos proyectos de innovación conciben al Puerto de la Cruz como hub de la creación en el Atlántico. Abordamos, por ejemplo, iniciativas vinculadas a los trabajadores deslocalizados, a los nómadas digitales. La caída de Thomas Cook situó en el debate la dependencia que gran parte del sector turístico tiene hacia los turoperadores. Con la crisis actual vemos que no podemos depender solo del turista de vacaciones, así que ¿por qué no valorar la oportunidad que tiene el Puerto de la Cruz para recibir a creadores? Eso ya pasó en su momento: Agatha Christie, el surrealismo y Eduardo Westerdahl… A veces mirar hacia atrás sirve para valorar lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser”.
-Iniciativas como Phe, Mueca o Periplo se han consolidado en el calendario cultural de la Isla. Si hablamos de proyectos a medio y largo plazo, ¿qué puede adelantar de otras iniciativas culturales?
“La cultura no debe servir de moneda de cambio. Es cierto que repercute en la reactivación de la sociedad, en la recuperación económica y en el binomio con el turismo, pero por sí sola tiene valor. Desde esa dualidad trabajamos. Hay cuatro proyectos vinculados a la convocatorias de ayudas del Gobierno de Canarias. Uno habla sobre la creación musical en torno a personajes identificativos de los barrios; otro, acerca de la narrativa oral…, y, por otra parte, impulsamos iniciativas, a través de una convocatoria que dotamos con 90.000 euros, para que empresas culturales formulen proyectos de formación, investigación e innovación social. Consolidaremos nuestra marca no solo con lo que mostremos, también con lo que hagamos”.
-Al observar la programación, se aprecia un interés por elaborar actividades que fomenten la participación ciudadana. ¿Cómo está siendo la implicación vecinal?
“Cada iniciativa -en el caso de Mueca, con la plataforma Cómplices Mueca; en Periplo, con Comando Periplo- está amparada por un colectivo ciudadano en el que también hay representantes del sector empresarial. Nada más llegar al Gobierno buscamos reactivar esos órganos, para hacerlos partícipes y protagonistas de estas acciones, para que sepan que todo ese tiempo que dedican revierte en la ciudad. Desde el momento en que se hace la convocatoria para algunos festivales hasta cuando se ultima la programación o acompañan a los creadores que recalan en el Puerto de la Cruz. También hay experiencias de innovación con plataformas digitales para que el público evalúe esa política cultural… Estamos potenciando la participación ciudadana porque la cultura la tenemos que desarrollar entre todos. Nos hemos gastado menos que otros Gobiernos en política cultural y, sin embargo, hemos producido mucho más. Eso responde a la capacidad, desde el área, los técnicos municipales y las plataformas, de afrontar las circunstancias y no abandonar a la cultura”.