Una joven muere con coronavirus una semana después de ser diagnosticada

La joven estadounidense de 18 años, Sara Simental, falleció el pasado domingo por COVID-19 apenas una semana después de haber sido diagnosticada con el virus, cuando comenzó a sufrir dolores de cabeza y congestión.

Los padres de Sarah dijeron a Daily Mail que la joven no padecía ninguna patología previa. No obstante, su estado de salud se fue deteriorando y decidieron llevarla a un centro sanitario para que se hiciera el correspondiente test de COVID-19, en el que dio positivo al día siguiente.

Los síntomas de la enfermedad no remitieron en los siguientes días, y dos días antes de Navidad sus padres decidieron llevarla al hospital, donde su estado siguió agravándose. Según el Chicago Tribune, la joven fue finalmente trasladada en avión a otro Centro Médico en la ciudad de Chicago, donde los médicos no pudieron evitar la muerte de Sarah debida a una insuficiencia respiratoria derivada de la infección por COVID-19.