Dactah Chando acaba de publicar su nuevo trabajo de estudio, el octavo ya de su carrera, que ha salido a la luz bajo el nombre de XXI y que lo confirma como uno de los mayores exponentes del reggae en Canarias. Ocho composiciones que serán presentadas en concierto el próximo jueves, 21 de enero, a partir de las 19.00 horas, en la Sala de Cámara del Teatro Leal de La Laguna, dentro del ciclo Efecto Laguna. Desde el pasado mes de noviembre se ha podido escuchar Pase lo que pase, un adelanto de este nuevo proyecto musical conformado por cuatro canciones y sus correspondientes versiones dub a cargo de Umberto Echo.
-Háblenos de su nuevo disco, XXI.
“Se trata del octavo álbum de estudio en mi carrera; es un trabajo grabado completamente con instrumentos tocados sin ningún tipo de programación, al estilo antiguo, en forma de sesión con todos los músicos tocando al mismo tiempo. Quiero recalcar esto porque es algo que forma parte de la personalidad del álbum en sí mismo. Ha sido abordado de forma más sencilla y natural, primando la interpretación del instrumento más que el arreglo. El resultado son canciones con una base rítmica muy potente, hipnótica, con letras escritas durante el confinamiento que vivimos el año pasado, reflejando aquellas sensaciones vividas, los sentimientos encontrados, la desesperación, la incertidumbre, pero también la esperanza, la posibilidad y la confianza”.
-¿Cuál es el proceso de composición de sus canciones?
“El proceso varía mucho de una canción a otra. En este álbum, por ejemplo, que fue grabado en un día de sesión, fuimos al estudio, que está en Berlín, durante un día de descanso del tour que estábamos haciendo por Alemania, y llegué allí con algunas ideas grabadas en casa, algo muy básico, y luego de montar toda la técnica necesaria; fuimos tema por tema, lo ensayábamos un poco, y lo grabábamos, varias tomas de cada uno, y nos quedamos con la mejor de cada uno, cada músico aportaba lo que sentía en ese momento, y eso lo hace especial. En otras ocasiones lo hago de otra forma diferente, trabajando a distancia con los músicos que se encuentran en otros países”.
-¿Qué le empuja a seguir creando música después tanto tiempo sobre los escenarios?
“Creo que es amor incondicional por esta forma de vida, iba a decir trabajo, pero en realidad no se siente como tal, aunque lo sea. Es una fortuna dedicar tu tiempo a lo que más te apasiona”.
-¿Cómo sobrevive culturalmente en este tiempo de tanta incertidumbre para los artistas?
“Afortunadamente, la crisis solo afecta a la capa superficial de la cultura, la última parte, llevarla a los escenarios, pero la creatividad no ha parado, y es imposible que pare. Además, las facilidades que nos proporciona la tecnología han implementado otras formas de comunicación cultural que de alguna manera han hecho que no podamos ignorarla en ninguna de sus formas; no conozco a nadie que no escuche música a diario, o vea películas. La cultura está a salvo en su parte más esencial”.
-¿Qué ofrecerá el próximo día 21 en el Teatro Leal?
“Estaré encantado de disfrutar de un concierto, después de un año de inactividad; reunirme con el público, aunque sea poquito, es algo que echo mucho de menos y tengo un montón de ganas de volver a sentir esa presión en el pecho. Además, estoy de estreno, con nuevas canciones, con lo cual la emoción es doble”.
-¿Tiene algún reto de futuro definido?
“Tengo un millón de retos, la pregunta para mí, en este caso, sería si me he quedado sin retos; me reto a mí mismo cada día, constantemente, en todos los aspectos. Me quedan muchísimas cosas que hacer, muchos proyectos que quiero hacer realidad, mucha música, sobre todo.”