
La obra de Marco Alom (Tenerife, 1986) gira en torno a conceptos como el territorio, la antropología o el simbolismo. Cuestiones que profundiza en su nueva propuesta artística, Murria, para la Sala de Arte Contemporáneo (SAC) de Santa Cruz de Tenerife. A través del dibujo, en ella analiza cómo afecta el paisaje al proceso creativo. La exposición podrá contemplarse desde este viernes, y hasta el 26 marzo, en horario de lunes a jueves, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y los viernes, de 11.00 a 14.00 horas.
El término murria es una antigua palabra castellana que, aunque en su definición directa puede significar tristeza o melancolía, alude a algo más: un estado de ánimo que induce al que lo padece a encerrarse en sí mismo e irse aislando del entorno. Esta muestra presenta una selección de 25 dibujos realizados en 2020, en los que podemos encontrar desde el dibujo con tinta de bolígrafo sobre papel hasta composiciones más complejas, donde el propio papel es deformado para volver a construir la obra mediante la técnica del gofrado.

Alom cita a Juan Antonio de Urtusáustegui, en su Diario de viaje a la isla de El Hierro en 1779, en el que comenta “cómo, en ciertos entornos, el territorio acongoja de tal manera al individuo que lo sumerge en un aislamiento que llega a consumirlo, a este fenómeno lo llama La Murria. El territorio como espacio que representa la psique humana, y especialmente el páramo como reflejo del vacío existencial, las dudas o la falta de distracciones”. Esa es la hoja de ruta a la que el artista nos dirige. La construcción de un territorio extenso y cargado de imágenes, donde el individuo se adentra para poder aislarse y, como los antiguos ascetas, “perderse en el desierto para encontrarse con Dios o, en algunos casos, con el Diablo”. Murria es una metáfora de la introspección, del aislamiento y de la búsqueda de la forma en el paisaje para alcanzar nuevos caminos, un viaje hacia el interior donde el autor camina el paisaje dibujándolo.

TRAYECTORIA
Marco Alom ha participado en la feria Hybrid de Madrid (2018), la feria internacional de arte contemporáneo Drawing Room de Madrid (2019), la Feria de Arte Emergente de El Charco (Lanzarote), Memorias de Contrabando (Tenerife y La Palma, 2014), o El Viaje Ilustrado (2014), junto al ilustrador danés Mads Berg, que se expuso en diversas ciudades europeas, como Londres, Dublín, Madrid o Milán, y en Nueva Isla de Utopía (Tenerife, 2015). A ello hay que agregar exposiciones colectivas como Dos orillas, en el Espacio Arte Contemporáneo de La Habana durante la Bienal que se celebró en la capital cubana en 2019. También ha sido seleccionado en las convocatorias Pejac para la exposición Tártaro (Madrid, 2014), o NOW’15 para la Galería Artizar (Tenerife, 2015). A su vez, ha realizado las exposiciones individuales Del Amor y lo Ridículo (Ateneo de La Laguna, 2010), Soliloquio (La Regenta, Las Palmas de Gran Canaria, 2015), Un año en Patmos (Galería Artizar, 2017) y Piélagos (El Almacén, Lanzarote, 2018).