gastronomía

Platos para degustar en 2021

Una selección de 10 recomendaciones, en otros tantos restaurantes de la isla de Tenerife, que fueron probadas durante el año en el que la pandemia se ha cebado con el sector de la restauración

El sector de la restauración ha vivido un año aciago. Cierres de establecimientos, reducción de horarios, toque de queda, cierre de comedores interiores, implantación de medidas higiénico sanitarias para evitar la propagación del coronavirus, ERTE, etcétera. Sin embargo, han levantado cada día que pudieron las persianas de su locales para dar de comer y para hacer disfrutar a la gente. He aquí una lista de los platos que me gustaron en el maldito 2020.

El último plato que me sorprendió fue un fiambre, elaborado al horno con secreto ibérico, pollo, todo mezclado con pan con leche, huevo, orejones, pistachos y piñones, etcétera, que cocina solo por encargo Pedro Nel Restrepo en su restaurante Étereo, en la calle San Antonio 63 de Santa Cruz. Un plato muy versátil, jugoso, que se come en frío o en caliente y que sirve para una Nochevieja, para unos entrantes e incluso un día de campo o de playa. A veces lo sencillo, aunque laborioso, es lo mejor.

No es frecuente que en un restaurante especializado en pescados, una de las recomendaciones sea la carne con papas o el hojaldre con crema. Esto es lo que ocurre en La Casa del Pescado, en la calle Higueras de Borrajo 13, en La Matanza de Acentejo, donde es conveniente reservar y casi escoger por teléfono el pescado que desean degustar. El entrante ideal es la carne con papas, sabrosa y tierna, y luego la variedad de pescados capturados en nuestras aguas.

La Mordidita, en Santa Cruz, de los socios Jennifer Palla y Eloy González Suárez, está situada en la céntrica plaza Irineo González de Santa Cruz, donde antes estaba La Partidita, una juguetería muy especial. Ahora juegan con los alimentos ofreciendo una cocina fresca con productos de temporada. Sobresale, entre otros, el rissoto caprese con tomate seco y mozarella, que está para chuparse los dedos.

El Picú, también en Santa Cruz, pero en la calle Imeldo Serís, 106, es un homenaje a la música de la época del tocadisco que surge de la mente de David Amador García, cantante del grupo musical Ni 1 pelo de tonto. Amador tuvo que dar un giro por la pandemia del coronavirus que puso un punto y aparte a los conciertos. Este local mezcla varias cocinas como la italiana, pero bien hecha con Karmine Parise al frente, o los arroces, que es uno de los fuertes con el chef Carlos Quevedo. Si hay pastrami, hay que pedirlo.

Danny Nielsen, con su restaurante Nielsen, en el callejón del Combate de Santa Cruz, mantiene una carta fija pero, a la vez, juega con semanas temáticas como las del arroz, la de la caza, la del caviar o la del solomillo Wellington para que sus clientes disfruten todavía más. Espectacular la velouté de esturión con flan de rodaballo.

El Drago, de Tegueste, es uno de los puntos de reunión familiar los fines de semana para degustar platos como manda la tradición en Canarias. Allí, al frente del establecimiento, están los hermanos Carlos y Priscila Gamonal, con su equipo que cuidan con esmero al cliente. Cazuela de cherne o cabrito embarrado, son recomendables. Pero roza la perfección el tocino de cielo.

Francisco Javier González-Haba, chef y propietario de El Aguarde, en la calle Costa y Grijalba, número 21 de Santa Cruz de Tenerife, siempre nos sorprende con los fuera de carta mas allá de su extraordinaria tortilla de papas, que sirve individualizada, o sus croquetas de cigala. Otro entrante sin discusión para los aficionados a la micología son las setas de temporada salteadas o acompañadas de algo más que se le ocurra ese día al chef.

San Sebastián 57, en la calle del mismo nombre en Santa Cruz, siempre busca aires renovadores para su cocina. El chef Alberto González Margallo trabaja un buen producto, especialmente pescados y carnes. Pero los entrantes merecen también especial atención. Las judías con almejas están exquisitas.

Otro clásico de Santa Cruz es Armando Saldanha, con su peruano Amor de mis amores y El Gato Negro, que le da una vuelta a la cocina oriental más cañera. En el primero, situado en la calle de El Perdón, 11, merece la pena probar los ceviches, en este caso de langostinos.

Por último, nos vamos al sur de Tenerife. Allí está dado caña la chef peruana Rosa Lía Díaz Cieza, con su Qapac, sito en la avenida de La Habana, 14 de Los Cristianos. Borda los tiraditos, los ceviches, las causas, etcétera. Me gustaron también las gyozas de ají de gallina que estaban para repetir y con su puntito de picante.

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