La Junta Directiva de CEOE-Tenerife manifestó ayer su preocupación por la situación que se está generando a la hora de importar mercancías procedentes del continente asiático, debido a los problemas derivados del incremento de precios de los fletes, en más del triple, la falta de conexiones y los retrasos, dada la escasez de equipos contenedores, provocando aplazamientos en los plazos de recepción de la mercancía y perdiendo negocio por ello.
Según la patronal, a esto hay que sumar la “ineficiente” gestión en los servicios que se prestan en las autoridades portuarias canarias por la falta de recursos humanos y de coordinación entre administraciones en muchos de los casos, lo que provoca que una vez llega el contenedor a puerto, se le realice todo un viacrucis, generando mayores retrasos en la entrega de mercancías y pagando sobrecostes por ocupación, a lo que se añade la falta de servicios para aduaneros en días festivos y fines de semana. Junto a lo anterior, desde CEOE-Tenerife sostienen que la situación se agrava cuando el tráfico de mercancías se hace desde/hacia islas no capitalinas, lo que la doble insularidad se convierte en un hándicap de costes y tiempos.
Toda esta realidad, añade la patronal, está bañada por la incertidumbre en el comportamiento de los precios del petróleo, que, a pesar de irse ralentizando el aumento, actualmente se encuentran en 60 dólares/barril.
Para CEOE-Tenerife, una economía como la canaria “altamente dependiente del transporte y la energía” necesita medidas inmediatas, “por ello estamos a la espera de mantener una reunión con responsables públicos que permita intervenir y mediar ante los estamentos competentes y frenar así la posibilidad de que se genere desabastecimiento de mercancías, principalmente de materias primas con origen asiático”.
Las cifras no ayudan
A todo esto, las cifras que maneja la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife no ayudan. De acuerdo con las estadísticas provisionales, la Autoridad Portuaria finalizó el año 2020 con una caída del 14,8% en su tráfico total, negativo fruto de los apenas 11 millones de toneladas movidas, prácticamente dos millones menos que en 2019 a causa de la crisis del coronavirus.
Las cifras provisionales que maneja Puertos de Tenerife del importe neto de la cifra de negocio, o sea, el importe de los servicios prestados por los puertos en su actividad ordinaria, cayó en más de ocho millones de euros, al pasar de los 47,3 generados en 2019 a 38,7 millones en 2020. Como es obvio, el movimiento de pasajeros no fue una excepción y bajó en un 45,7%, que en cifras redondas supone el registro de tres millones de pasajeros menos que en 2019. El total de buques mercantes que recalaron en las instalaciones, con apenas 12.000 unidades en todo el año, supuso un descenso del 24%.