El Bodegón Casa Juanito fue el lugar convenido por el Ayuntamiento lagunero y los vecinos del Rodeo Alto para mantener, ayer, a las 18.30 horas, una reunión sobre todo lo concerniente al campamento de Las Raíces y cómo ha afectado el traslado de inmigrantes al día a día de los residentes. En el encuentro, al que acudió el alcalde Luis Yeray Gutiérrez, junto a representantes de la Corporación local, los habitantes de la zona expusieron su inquietud por que los usuarios del recurso se vean obligados a recorrer varios kilómetros por el arcén de la carretera de La Esperanza para llegar al casco de la ciudad, con el consiguiente riesgo para sus vidas.
Ante esta circunstancia, uno de los asistentes, José Carlos, explicaba, en declaraciones a DIARIO DE AVISOS, que se planteó “encauzar el flujo de vehículos y personas por el camino el Matadero”. Una solución que, al parecer, resultó del agrado de los vecinos, si bien reconocía que “sabemos que nuestros problemas son infinitamente menores que los de estas personas”. No obstante, puso el acento en que el Consistorio clarificó cuáles eran sus competencias, puesto que la mayoría son del Estado. Es más, el uso de esas instalaciones fue decisión del Gobierno central. Y destacaba que entre las acciones emprendidas por la institución nivariense se encontraban el aumento de la presencia de agentes de la Policía Local.
Noemi, por su parte, como residente en las proximidades, manifestaba su agradecimiento hacia el Ayuntamiento por “dar la cara”, aunque admitía que “ahora toca trabajar” y poner en marcha las iniciativas puestas sobre la mesa. “Solo queremos soluciones para adaptarnos a la situación. Somos conscientes de que en el centro hay una realidad humanitaria terrible, lo que ha ocurrido es que de un día para otro ha cambiado todo; es un choque emocional”, explicaba tras la reunión.
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