
La pandemia de coronavirus sumó ayer 172 nuevos contagios en Canarias, subiendo el total de casos acumulados en las Islas a 41.375 personas, así como una nueva muerte, la de una mujer de 79 años, por lo que la cifra de fallecimientos asciende a 602.
En las últimas 24 horas, Tenerife lideró el número de contagios en el Archipiélago con 77 casos diagnosticados, y le siguen Gran Canaria con 66; Fuerteventura con 12; Lanzarote con ocho; La Palma con cinco; El Hierro con tres, y La Gomera con uno.
En relación a la evolución de la pandemia, el portavoz del Gobierno, Julio Pérez, señaló ayer que en el Archipiélago hay una tendencia general que parece “relativamente favorable” y se va acercando a los 50 casos de incidencia acumulada en los últimos 7 días; concretamente, 52,2 casos por cada 100.000 habitantes, y a los 14 días, en los 107,74. Sin embargo, poniendo el foco en Tenerife, volvió a señalar que su situación “no empeora, pero tampoco mejora”.
Observando el informe diario correspondiente al día de ayer, con los datos consolidados del pasado miércoles, Tenerife cuenta con cuatro de los ocho parámetros en riesgo medio (naranja), los de Incidencia Acumuladas a 7 y a 14 días, tanto para la población en general como a los mayores de 65 años, mientras que en riesgo alto (rojo) está el porcentaje de ocupación de plazas UCI con pacientes COVID. Estos registros están por debajo de la media regional, que calca el número de parámetros. Solo por unas décimas, Tenerife es peor en la incidencia a 7 días en mayores de 65 años.
Por su parte, Gran Canaria tiene dos parámetros en “riesgo alto” (rojo): la tasa de ocupación de plazas UCI con pacientes COVID, tres puntos porcentuales por encima de Tenerife, y la Incidencia Acumulada a 14 días en mayores de 65 años, casi 26 puntos superior. La Incidencia a 7 días se ha equilibrado y no hay una clara diferencia, salvo en mayores de 65 años.
La capacidad asistencial de los hospitales de esa isla es peor que en Tenerife, pues tiene 124 ingresados en planta y 35 en UCI, números que se asemejan a los registrados mientras se encontraba en nivel 3, por los actuales 156 hospitalizados en planta y 31 pacientes críticos de Tenerife.
En Gran Canaria, la bajada el pasado 22 de febrero al nivel de alerta 2, después de registrar una notable mejoría, ha supuesto que el alivio de las medidas de restricción haya frenado el progreso, lo que ha ocasionado un ligero aumento.
Por otro lado, el incremento de los datos registrados en Fuerteventura ha llevado al Ejecutivo regional a subir esa isla al nivel 2 de alerta, uniéndose así a Gran Canaria y Tenerife.
El Gobierno de Canarias no oculta su “preocupación” por la llegada de la Semana Santa. Con los datos en la mano, “actualmente no es previsible que se acuerde el cierre perimetral del Archipiélago”, aunque eso no quita que se endurezcan las restricciones en vigor.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades trabajan en unificar las medidas y las recomendaciones. Entre ellas está el cierre perimetral de las regiones, la limitación de la movilidad nocturna a partir de las 22.00 horas y restringir las reuniones a seis o cuatro personas, además de la recomendación de relacionarse con el mismo círculo de gente. Todo para evitar un incremento de los contagios, que pondría en peligro la próxima campaña turística de verano.
Las restricciones de Semana Santa no diferirán de las aplicadas en Carnaval
El Gobierno de Canarias aprobará próximamente una serie de medidas extraordinarias para todas las Islas de cara a la Semana Santa y que, según pudo conocer DIARIO DE AVISOS no diferirán de las que adoptó en la semana de “no Carnavales”, que estuvieron en vigor del 12 al 22 de febrero. En dicho periodo, el conjunto del Archipiélago, independientemente de las restricciones de cada isla, tuvo el toque de queda de circulación en horario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas.
La limitación del número de personas que se reunirán en espacios de uso tanto público como privado, cerrados o al aire libre, quedará supeditada en función del nivel de alerta establecido para cada territorio, es decir, entre cuatro y seis personas. En el caso de que el grupo esté constituido por convivientes y no convivientes, no se sobrepasará el máximo. También habrá medidas específicas para hostelería, restauración, terrazas, bares y cafeterías, y se incidirá en los aforos.