cultura

Alfonso Mertens, un artista sin fronteras

El creador belga, que fuera director del Centro Municipal de Arte Gráfico de Santa Cruz de Tenerife, fallece a los 79 años
Alfonson Mertens dejó una profunda huella artística y personal en la Isla. / Cedida

Por Marie Mertens

Había nacido el 5 de noviembre de 1941 en la ciudad belga de Turnhout con el nombre de Alphonsus Agustinus Mertens, pero en el centro de Santa Cruz era don Alfonso. Reinaba entre las imponentes y antiguas máquinas de arte gráfico, las grandes piedras de litograbado y el olor a aguarrás.

Innovador y emprendedor desde su juventud, a los 17 años compró su primera prensa litográfica. Mertens aprovechó que las imprentas de las ciudades cercanas cambiaban su maquinaria por aparatos modernos. Comenzó a guardar piedras y máquinas en un antiguo molino de viento, pero la colección fue creciendo y tuvo que trasladarla a una granja, donde fundó un centro de arte, Atelier Grafiek, punto de encuentro bohemio de artistas en el que las exposiciones se mezclaban con fiestas y bailes.

Alfonso Mertens llegó a Tenerife en 1976 con camiones cargados de piedras y prensas para fundar un taller. / Cedida

Él mismo se puso manos a la obra con su amigo arquitecto Lou Jansen y construyó una enorme cúpula, el actual Frans Masereel, un centro en la localidad de Kasterlee (que precisamente por ello ahora luce el sobrenombre de pueblo gráfico), que desde 1972 pasó a manos del Gobierno belga y que es reconocido internacionalmente por su importante labor creativa y formativa.

LLEGADA A LA ISLA

En 1976, Alfonso Mertens llegó a Tenerife con camiones cargados de piedras y prensas para fundar un taller en Los Cristianos y, posteriormente, en Arona. En los años 80 se mudó a Santa Cruz, donde lideró el Centro Municipal de Arte Gráfico de Santa Cruz de Tenerife, que se había fundado en el Parque Viera y Clavijo y fue trasladado en 1983 al Centro de Arte La Recova, en la plaza Isla de la Madera. Allí Alfonso Mertens creó un auténtico microcosmos de prensas calcográficas, xilográficas y litográficas para fomentar la formación y el asesoramiento a nuevos y veteranos artistas.

La infraestructura y las posibilidades de creación que ponía Mertens al alcance de los alumnos atrajo a numerosos artistas nacionales e internacionales. Participó en múltiples proyectos, como en la decoración de escenarios de Carnavales, la elaboración de la Sardina y en la representación de Canarias en las ferias internacionales de turismo. Es destacable, además, su gran cercanía a personas con discapacidad, que encontraban en su taller nuevas formas de expresarse.

Don Alfonso siempre pedía el pasaporte, las obras previas de los alumnos, pero luego dejaba que cada uno desarrollara su estilo, ofreciendo posibilidades e ideas, siempre desde la autonomía y libertad del artista. Con una significativa dosis de humor y una sonrisa, acompañaba a niños, jóvenes y mayores en un proceso creativo sin límites. El 11 de abril de 2021 falleció Alfonso Mertens a los 79 años de edad, pero su legado sigue vivo. Demostró que la creatividad y el arte no tienen fronteras.

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