política

Del Parlamento a un terrero del Sáhara en un trozo de mañana

La Cámara autonómica aprobó ayer una PNL presentada por PSOE y Sí Podemos Canarias para reconocer la memoria histórica de la lucha canaria en la antigua colonia española, hoy ocupada por Marruecos
Francisco Déniz y Matilde Fleitas, rodeados del mundo de la lucha y de la comunidad saharaui. Fran Pallero
Francisco Déniz y Matilde Fleitas, rodeados del mundo de la lucha y de la comunidad saharaui. Fran Pallero

Al tercer día de sesiones en el Parlamento, el cuerpo se empieza a rebelar. Así que ayer agradecí enormemente al llegar que estuvieran a punto de debatir una Proposición No de Ley para reconocer la Memoria Histórica de la lucha canaria en el Sáhara, presentada por el diputado Francisco Déniz, de Sí Podemos Canarias, y Matilde Fleitas, del PSOE. Desde la zona de invitados del palco, observaban Haandi Mansour, representante del Frente Polisario en Canarias, Bachir Aomar Ahmed, escritor majorero-saharaui y miembro activo de la comunidad en Canarias, y representantes del mundo de la lucha.

Un servidor no es  gran aficionado a este deporte, pero se me activó la imaginación cuando escuché a Déniz hablando de “los miles de canarios” que emigraron durante años al Sáhara, buscando una oportunidad y viviendo, en muchos casos, “la época más feliz de su vida”.  Hasta allí se llevaron la lucha canaria, que pasó a ser parte de la vida saharaui, una de esas hibridaciones coloniales  por la que uno se encuentra comida india en Londres o cigarrillos Krüger en un supermercado de Malabo. O un terrero en Dajla -entonces Villa Cisneros- con algún canario echando la tarde de cualquier día de los sesenta del siglo pasado con algún amigo saharaui, agarrada tras agarrada.

A todo el mundo le gustó la PNL. Aunque el diputado de CC, Jesús Alexander Machín, acaso un pelín contrariado por que les disputen un significante de la canariedad, recordó que Zapatero habló hace unos días a favor de que los saharauis se plieguen a una autonomía dentro de Marruecos. También criticó que todavía no estén en marcha las competiciones de lucha canaria, tras el parón que ha supuesto la pandemia, frente a otras variedades de lucha que ya están compitiendo en el Estado.

Ayer, el Parlamento también  instó por unanimidad al Gobierno de España a que  incremente la cuota de la flota canaria en la captura de túnidos. De las 2.400 toneladas actuales hasta  las 3.950. Una propuesta presentada por el diputado de Cs Ricardo Fernández de la Puente y complementada por el nacionalista Narvay Quintero. La cuota actual se calculó con la media de las capturas entre 2014 y 2018. Y los proponentes creen que debería tenerse en cuenta una serie mucho más amplia para medir la importancia de este producto para el sector y defender la flota de pesca artesanal canaria. Con matices, todos apoyaron la propuesta.  

Donde no los hubo fue en la PNL conjunta de todas las fuerzas políticas para que se dedique el 2% del PIB a i+d+i, frente al  0,47% que da el INE con datos de 2019. Una manera de blindar la investigación en las universidades públicas, recuperar talento investigador que está fuera de las Islas y combatir la falta de innovación dentro de muchas empresas, una de  las grandes deficiencias de nuestra economía.

No salió adelante la propuesta del PP, presentada por Fernando Enseñat, para introducir desgravaciones fiscales por consumo turístico de los canarios como forma de impulsar al sector. CC la apoyó, como un intento apreciable de hacer algo frente a una supuesta inacción de la consejera de Turismo, Yaiza Castilla. Pero la izquierda lo rechazó, por considerar que  los principales beneficiarios son quienes pueden darse unas vacaciones, no el común de los mortales.  Enseñat también criticó que el Gobierno de España haya trasladado a varios migrantes en Fuerteventura a un hotel para hacer la cuarentena del covid. Dice que es  pésimo para el sector turístico. Desde el PSOE le reprochaban falta de sensibilidad. Luego, el Gobierno consiguió que el Parlamento le convalidara el decreto de gestión de fondos europeos. A esas horas, el regusto de aquellas tardes que nunca viví en el Sáhara ya se me había escapado.

TE PUEDE INTERESAR