Royal Air Maroc, compañía encargada de la expulsión de hasta 80 marroquíes de las Islas Canarias cada cuatro semanas con destino a Marruecos, ha sido suspendida hasta nuevo aviso. La interrupción se debió a la decisión de Marruecos de cancelar todos los vuelos comerciales con España y Francia desde la medianoche del 30 de marzo para frenar el avance del coronavirus. Tras el abrupto cierre, fuentes de Marruecos y España confirmaron que el vuelo de Gran Canaria a Aaiyan solo estaba programado para despegar una vez, pero desde entonces, ha sido cancelado.
Según desvela El País, las autoridades españolas trabajan para reanudar el regreso lo antes posible, aunque el cierre del espacio aéreo de los dos países con las rutas más abiertas a Marruecos continuará hasta al menos el 21 de mayo. En un principio, tras el anuncio en Marruecos, fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que se seguían vuelos de deportación, pero tras el último vuelo de ida, los mismos no se han retomado.