El Consejo de Gobierno del Cabildo aprobó ayer la adaptación de los pasos de peatones integrados en la red insular de carreteras a las necesidades de las personas con trastorno del espectro autista, una iniciativa propuesta por la ONG sureña Inclúyeme, que ha contado con el apoyo de numerosos colectivos sociales.
El proyecto, respaldado desde el primer momento por Simpromi, consistirá en la colocación de cuatro pictogramas de color azul en los pasos de peatones para ayudar a cruzar a las personas con trastorno del espectro autista o diversidad funcional, además de fomentar la educación vial entre niños y ancianos. Los cuatro dibujos van acompañados de las palabras “para”, “mira”, “coche parado” y “cruza” para indicar qué pasos deben seguir para atravesar la vía.
“Los pictogramas explican de forma sencilla y correcta cómo cruzar una calle a las personas con dificultades de comunicación, y así ganan autonomía al ser estos espacios accesibles y seguros”, manifestaron a este periódico Alicia Rodríguez y Nando Herrera, presidenta y vicepresidente, respectivamente, de Inclúyeme, asociación que cuenta entre sus prioridades generar conciencia sobre la diversidad funcional.
Según confirmó ayer el área de Carreteras del Cabildo, desde mediados de mayo los nuevos pasos de peatones que se incorporen a la red insular serán inclusivos y poco a poco se irán adaptando los ya existentes. Los primeros se instalarán en los municipios de San Juan de la Rambla, Los Realejos y Güímar.
Para el director insular de carreteras, Tomás Félix García, es prioritario que “el diseño de las vías tenga accesibilidad universal y sean entornos seguros, comprensibles y cómodos para toda la población. A los pasos de cebra rebajados, los pavimentos táctiles y demás elementos inclusivos se sumarán, ahora, los pictogramas”. En ese sentido, apuntó que se están realizando diversas actuaciones encaminadas a hacer que la red insular de carreteras sea un espacio para la convivencia y de respeto a la diversidad.