El Combo Dominicano no tira la toalla. Ni mucho menos. En un tiempo en el que las actuaciones en directo son una excepción por culpa de una pandemia, la orquesta de música latina surgida en Canarias en 1992 no deja de brindar a sus seguidores contenidos en Internet, a la espera de que la situación mejore y se produzca ese ansiado regreso a los escenarios. Con Cirano Núñez, uno de sus fundadores, conversó este periódico.
-¿De qué manera vive este tiempo tan extraño un proyecto como El Combo Dominicano, en el que la carretera y el contacto con el público son esenciales?
“Cuando llegó la pandemia estábamos en Canarias, actuando en Carnavales. Como todo el sector, paramos desde marzo de 2020. Lo que hemos hecho es contenido para nuestras redes sociales y algunas actuaciones en televisión. Lo habitual en verano era que hiciéramos giras por Galicia, Asturias, Castilla y León…”.
-El Combo Dominicano posee un estrecho lazo con las Islas, pero ¿cómo surge ese segundo vínculo con Galicia?
“Somos una orquesta fundada en Canarias y de verbenas canarias. Hemos tenido la oportunidad de acudir a las principales fiestas de las Islas. En 2005 recibimos una oferta para una gira de 20 días por Galicia. Canarias siempre ha sido la puerta de entrada de la música latina en Europa y ya nos conocían en la Península. A Galicia llevamos nuestra forma de hacer las cosas. Eso chocaba un poco, pero también fue clave para el éxito, con un trabajo profesional, con versiones y temas propios. Antes de la pandemia pasábamos seis meses en la Península, de mayo a octubre. Hemos logrado llevar a Galicia la verbena canaria”.
-¿Ese origen en el Archipiélago se refleja en quienes integran el combo?
“Hay una fusión entre músicos canarios y de República Dominicana. Soy uno de los fundadores, pianista y director musical, y desde que empezamos en 1992 esa ha sido nuestra idea: juntar a músicos canarios, dominicanos y, ahora, por ejemplo, de Venezuela y de Cuba”.
-¿Hay diferencias entre los públicos ante los que actúan o la respuesta es similar?
“Es muy parecida. Cuando vas por primera vez a Galicia crees que es un lugar frío, no solo en su clima, también en la forma de ser de la gente. Sin embargo, a los gallegos les encanta una fiesta. De modo que conectamos con el público de Galicia y eso se ha extendido por la Península. Nos consideramos embajadores de Canarias cuando salimos de gira y en las Islas nos sentimos un poco embajadores de Galicia”.
-¿Cuándo podremos verles de nuevo actuando en Canarias?
“Espero que pronto. Aún no son viables las verbenas en las que participamos en Galicia, con 4.000 o 5.000 personas, así que se han aplazado muchas fechas. Pero a su vez eso nos da la posibilidad de otro tipo de actuaciones, con un formato reducido, que casi con seguridad haremos en la Península y en Canarias. Hay que tener paciencia. Espero que en dos meses la música en directo vuelva a arrancar”.
-¿Cómo es el proceso de creación de temas propios y la elaboración de un repertorio?
“Tenemos más de 15 discos grabados y siempre renovamos nuestro repertorio. La canción La cucaracha es un ejemplo del trabajo en equipo. Un día, en un ensayo, la improvisamos. Luego la grabamos e hicimos un videoclip para difundirla. A partir de ahí se convirtió en un boom en Carnavales y hasta ahora”.
-¿Cuál es el secreto para mantener un proyecto en el que participan tantas personas?
“Somos una gran familia en la que intentamos que todos se sientan bien trabajando. Se trata de un gran equipo, no solo quienes subimos al escenario, también los que lo montan, los técnicos de sonido e iluminación, quienes se encargan de la realización de los vídeos… Todos. Y también está el público, que hace suyas nuestras canciones”.
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